jueves, 21 de febrero de 2013

UNA FÉ QUE AVANZA


UNA FE QUE AVANZA


2º REYES 13:14 – 19 (NVI): “Cuando Eliseo cayó enfermo de muerte, Joás, rey de Israel, fue a verlo. Echándose sobre él, lloró y exclamó: ¡Padre mío, padre mío, carro y fuerza conductora de Israel! 15 Eliseo le dijo: Consigue un arco y varias flechas. Joás así lo hizo. 16 Luego Eliseo le dijo: Empuña el arco. Cuando el rey empuñó el arco, Eliseo puso las manos sobre las del rey 17 y le dijo: Abre la ventana que da hacia el oriente. Joás la abrió, y Eliseo le ordenó: ¡Dispara! Así lo hizo. Entonces Eliseo declaró: ¡Flecha victoriosa del Señor! ¡Flecha victoriosa contra Siria! ¡Tú vas a derrotar a los sirios en Afec hasta acabar con ellos! 18 Así que toma las flechas añadió. El rey las tomó, y Eliseo le ordenó: ¡Golpea el suelo! Joás golpeó el suelo tres veces, y se detuvo. 19 Ante eso, el hombre de Dios se enojó y le dijo: Debiste haber golpeado el suelo cinco o seis veces; entonces habrías derrotado a los sirios hasta acabar con ellos. Pero ahora los derrotarás sólo tres veces”. 



El consejo que recibió Joás de su profeta era algo práctico. El profeta Eliseo le soltó una palabra exacta. La FE siempre te dará la victoria sobre lo que te quiere derrotar o detener. Dios quiere que camines continuamente y avances sin detenerte. Cuando paras o te detienes… comienzas a retroceder. Dios no quiere que retrocedas. ¿Por qué? Porque Dios no es un Dios de retrocesos, Dios es un Dios de avance. Y nosotros somos Sus hijos, y debemos ser como Él, gente de avanzada no de retrocesos. Una enfermedad, un problema económico, un problema familiar, una situación en particular te puede detener pero sólo por un tiempo para que no impidas tu avance. DETERMINARTE SIEMPRE A AVANZAR. El profeta Eliseo le dijo al rey Joás “¡Golpea el suelo!”. Y Joás golpeó el suelo tres veces, y declara la Biblia: “y se detuvo”. Nunca debes interrumpir lo que empezaste en el plan de Dios hasta que Él te lo diga. Lo recibiste. Y dice la historia que el profeta Eliseo se enojó y le dijo a Joás: “Debiste haber golpeado el suelo cinco o seis veces; entonces habrías derrotado a los sirios hasta acabar con ellos. Pero ahora los derrotarás sólo tres veces”. El enojo de Eliseo fue por ver la falta de continuidad, motivo por el cual no pudo derrotar a sus enemigos completamente. Hay cosas en nuestras vidas que no deberían detenerse, y se detienen por falta de persistencia. El tiempo, el límite no lo pone Dios sino tú al no seguir avanzando. Tú debes hacer de la Palabra de Dios siempre la última Palabra. Si Ella te dice que sigas creciendo y avanzando, sigue creciendo y avanzando. EL DETENERTE PARA TI NO ES UNA OPCIÓN, LA ÚNICA OPCIÓN QUE TIENES ES CAMINAR Y AVANZAR EN FE. ¿Por qué avanzar en Fe a pesar de lo que oigamos o veamos? 1. Porque es Dios quien preparó un futuro para ti, que es bueno y en gran manera: No debes permitir que haya dudas en cuanto al futuro poderoso que Dios destinó para ti. Debes saber que lo que Dios estableció como juramento en Él no cambiará. Porque hay dos cosas por las cuales es imposible que Dios mienta, leíste bien: Es imposible que Dios mienta ¿Cuáles son esas dos cosas? La Promesa y el Juramento (lee Hebreos 6:17,18). Hay quienes salen de un lugar, de una relación antes de tiempo por las diferentes situaciones que se suscitan. Cuando alguien abandona algo hace de una coma… un punto final, y con esto está diciendo se terminó todo. Hay que ponerle punto final a una vida de escasez, de derrota, de infelicidad. La respuesta está muy cerca: Continuar un poco más… Ir una milla extra. ¿Por qué avanzar en Fe a pesar de lo que oigamos o veamos? 2. Porque Dios ha diseñado un plan para ti: Él es el Único Camino, Verdad y Vida. Él te lleva a vivir los cielos en la tierra. No se trata de ir a un lugar… el cielo; sino a quién… Cristo. Por eso todo lo puedes en Él, por eso en Él eres más que vencedor. Él todo lo puede, entonces tú todo lo puedes. ¿Por qué avanzar en Fe a pesar de lo que oigamos o veamos? 3. Porque en Dios tenemos esperanza: La Biblia declara en Juan 20:24,25: “Tomás, uno de los doce discípulos, al que llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. 25 Después los otros discípulos le dijeron: Hemos visto al Señor. Pero Tomás les contestó: Si no veo en sus manos las heridas de los clavos, y si no meto mi dedo en ellas y mi mano en su costado, no lo podré creer”. Jesús había muerto en la cruz del Calvario y allí murió la esperanza de Tomás. Él no podía creer que el Señor resucitara y pidió pruebas. Hoy te digo: LLEGÓ LA HORA DE CREER COMO NUNCA ANTES HABÍAS CREÍDO. Y sigue diciendo la Biblia: Juan 20:26: “Ocho días después, los discípulos se habían reunido de nuevo en una casa, y esta vez Tomás estaba también. Tenían las puertas cerradas, pero Jesús entró, se puso en medio de ellos y los saludó, diciendo: ¡Paz a ustedes!”. El número 8 significa: “nuevos comienzos”. Para muchos es tiempo de volver a empezar ó retomar para completar el plan de Dios. Habrá momentos en la vida en que necesitarás ver y tocar para seguir caminando en Fe. Sincérate en este día y hazte la siguiente pregunta: ¿En qué nivel de Fe estoy hoy? PORQUE TÚ ÚNICA OPCIÓN ES AVANZAR EN FE. No dudes, avanza con tu mirada puesta en la Promesa, vienen los días de tu recuperación, vienen los días de tu recompensa… Algo grande está por manifestarse en tu vida que te dará un nuevo comienzo. Recíbelo. Yo oro que seas prosperado en todo, y que tengas salud, así como prosperas espiritualmente. En el 2013/5773, avanzando en Fe. BENDECIDO/A ERES POR SIEMPRE CON TODA CLASE DE BENDICIONES.

DECRETO DE FE: “EN ESTE DÍA DECLARO Y DECRETO EN EL NOMBRE PODEROSO DE JESÚS QUE NO ME DETENDRÉ SINO QUE AVANZARÉ EN FE SABIENDO QUE ALGO GRANDE ESTÁ POR MANIFESTARSE EN MI VIDA”.

ORACIÓN: “Padre celestial, en este día te doy gracias porque he entendido que Tú has preparado para mí un futuro grande, que has diseñado un plan especial para mí, por eso avanzo en Fe con mi mirada puesta en Jesús, con mi mirada puesta en mi recompensa, yo soy de los que retrocedo, sino de los que avanzo en fe sabiendo que lo me prometiste ha llegado a su cumplimiento. En el Nombre Poderoso de Jesús, Amén”.

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