CUIDA TU DESTINO

CUIDA TU DESTINO

ISAÍAS 55:8: “Porque Mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son Mis caminos, declara el Señor”. 

Es muy común ver cristianos que quieren tener éxito y triunfar y eso no está mal. Lo que sí está mal o lo que sí es incorrecto es que al desesperarse por lograr sus metas, sus sueños, gastan todas sus fuerzas porque hacen las cosas como ellos piensan o como ellos quieren que se hagan, eso se llama hacer las cosas a nuestra manera. Y como debes saberlo muy bien o como la experiencia de otros lo demuestra, no siempre se acierta en lo que hacen. Para un hijo de Dios, que camina en obediencia a la Palabra de Dios y a los Principios del Reino establecidos en Ella, en cambio, hay un camino más excelente que dice la Palabra de Dios que es de triunfo en triunfo, de gloria en gloria, de proeza en proeza, de grandeza en grandeza. Así que las cosas que podamos hacer por nosotros mismos, no se van nunca a comparar con lo que Dios puede hacer por nuestras vidas. Esto es fundamental que lo entiendas. Lo que sí tienes que hacer es ir reforzando el sueño y la visión que Dios ha puesto en ti con obediencia, con confesiones de fe y con actitudes de fe. Eso va a traer las grandezas de Dios a tu vida, va traer manifestaciones gloriosas de parte de Dios. Tu destino profético se va revelando de parte de Dios a tu vida y tú vas caminando hacia ese destino. Pase lo que pase tú tienes la fe que superará toda adversidad. Pero si haces las cosas a tu manera y te salen de cualquier forma, ese no es tu destino. Tu destino está en Dios y por la revelación de Su Palabra. Dios te va iluminando con Su Palabra. Tienes que reforzar el sueño de Dios en tu vida, caminando con fe. Nunca hables negativamente de tu sueño, no te desanimes ni te desesperes si no ves que las cosas están saliendo como tú crees. Tienes que tomar lo que viene de Dios para avanzar y disfrutar de cada momento aún en medio de las adversidades. No puedes caer en la trampa de estar en contra de tu destino hablando cosas negativas porque está pasando el tiempo y no recibes lo que está esperando. Cuando hablas en contra de tu destino te vas alejando cada vez más de él. Aquellos que hablan en contra de la prosperidad, nunca van a prosperar, sino que van a vivir en deudas, en aprietos económicos. No hables en contra de lo que tiene que ver con tu destino. Sólo podemos recibir aquello que creemos. Cuida tu boca es parte de tu vida de fe. Nuestro destino depende de eso porque nosotros hablamos de lo que creemos, porque de la abundancia del corazón habla la boca. Si ves a alguien que habla palabras de fe, alienta eso. No escuches a la gente negativa, a la gente que todo lo critica, a gente que habla mal de otros, a gente que sus confesiones muestran amargura, a gente rebelde, porque esas son personas incorrectas que no deben estar en tu vida, son gente incorrecta de las cuales no te puedes rodear, porque son asesinos de sueños, son la gente que siempre mira sólo lo natural, no son espirituales, aunque hagan ver que oran muchos, que saben Biblia, que hablan en otras lenguas, pero son mata fe. Ojo con la gente que te reúnes, que hablas, que compartes, que te dan un consejo, puedes estar al lado de un asesino de tus sueños, de tu destino profético en Dios. Si queremos desatar poder espiritual para ver cumplido mi destino profético en Dios tenemos que desatarnos de la gente equivocada. Los hombres y mujeres de fe saben que ante los desafíos de la vida tienen la victoria, porque si Dios está con nosotros, ¿quién podrá en contra de nosotros? Pero la clave ante todo es hacer las cosas a la manera de Dios. A la manera de Dios vas a ver tu destino profético hecho una realidad, a veces hay que tomar decisiones, hay que estar fuerte, pero te aseguro que verás la recompensa de Dios, verás el poder de Dios desatado sobre tu vida, y tu victoria hecha una realidad. No te rindas, tu puedes, con Cristo todo lo podemos. Eres más que vencedor. Yo oro que seas prosperado en todo, y que tengas salud, así como prosperas espiritualmente. En el 2013/5773, desarrollando nuestro destino. BENDECIDO/A ERES POR SIEMPRE CON TODA CLASE DE BENDICIONES. 

DECRETO DE FE: “EN ESTE DÍA DECLARO Y DECRETO EN EL NOMBRE PODEROSO DE JESÚS QUE HARÉ LAS COSAS A LA MANERA DE DIOS”.

ORACIÓN: “Padre celestial, gracias porque ahora sé que hacer las cosas a mi manera no siempre es la correcta. A partir de hoy tomo la decisión de hacer todas las cosas a Tu manera para que todo me salga bien. En el Nombre Poderoso de Jesús, Amén”.