martes, 3 de septiembre de 2013

NOVIAZGO CRISTIANO



NOVIAZGO CRISTIANO


El noviazgo como se practica en la actualidad es realmente una invención humana. En la Palabra de Dios no se menciona la palabra “noviazgo”, ni hay alguna referencia a una relación entre hombre y mujer o dinámica similar al noviazgo tal como se entiende ahora.

Las palabras “Novia” y “Novio” aparecen en el Antiguo Testamento para referirse a quienes contraen nupcias en una boda. En el libro de Cantares se usa la palabra “amiga”, pero no es una “girlfriend” como se conoce ahora, sino que se refiere a la esposa.

¿De dónde viene el concepto de noviazgo como se usa en la actualidad? La idea del noviazgo en el mundo surge de la preocupación de “conocer bien” a la pareja antes de tomar la decisión de casarse. Dado que el matrimonio es “para siempre” y el divorcio “una calamidad”, surge entonces la necesidad de dar pasos “seguros” y establecer un periodo de “conocimiento mutuo” para evitar equivocarse en la elección del futuro cónyuge.

El “noviazgo cristiano”, si es que se le puede llamar de esa manera, tiene como propósito conocer la voluntad de Dios con respecto a la futura unión definitiva de la pareja. Más que buscar “conocer a profundidad a la otra persona” (lo cual, dicho sea de paso, nunca sucede ni siquiera después de muchos años de matrimonio), el novio cristiano y la novia cristiana deben estar atentos a la voz de Dios en todo momento durante su relación de pareja.

Deben orar continuamente y buscar la voluntad de Dios y estar conscientes de que una relación de pareja que no toma en cuenta a Dios está destinada al fracaso. Cuando ambos caminan en la voluntad de Dios durante su noviazgo, no es necesario que se lleguen a “conocer completamente y a profundidad”, como en el noviazgo del mundo, sino que se camina en fe y esperanza hacia el matrimonio, con la confianza de que Dios respaldará y bendecirá su relación.¿Cómo conocer la voluntad de Dios en el “noviazgo cristiano”? De entrada hay que mencionar que un yugo desigual no es la voluntad de Dios. Esto es, si tu novia o novio no son cristianos te puedo asegurar que Dios no ve con agrado esa relación. Si quieres bendición en tu noviazgo y después en tu matrimonio busca tu pareja en el pueblo de Dios.

Claro que tu novio o novia inconversos pueden ser evangelizados a través de tí, pero tendrás el problema de asegurarte de que esa conversión sea sincera y que no lo hace por el interés personal de mantener viva su relación. Abundan los casos en que el novio o la novia inconversos aceptan a Jesús como un “requisito” para unirse en matrimonio, pero una vez que obtuvieron el objetivo de casarse jamás vuelven a pisar la iglesia.

De cualquier modo, aún cuando sea sincera su conversión, requerirás de mucha oración, ayuno y paciencia para que tu recién convertida pareja cambie paulatinamente sus costumbres y tradiciones heredadas del mundo, con el consecuente dolor que durante el proceso producirá en tí y seguramente también en el desarrollo emocional de tus hijos. De nuevo, si deseas plena bendición, busca que tu pareja sea cristiana.

Otro aspecto importante para conocer la voluntad de Dios en el “noviazgo cristiano” es el grado de paz que tú sientes en la relación. Pregúntate ¿tengo paz con mi novia(o)? ¿tengo alguna preocupación respecto al futuro de mi relación? ¿Existe algo que me perturba especialmente en ciertos momentos de mi relación? Si no sientes paz en tu relación seguramente Dios te está diciendo que no es su voluntad que continúe ese noviazgo.  No hay paz en una pareja que tiene discusiones frecuentes, arrebatos emocionales, escenas de celos para “probar la relación”, o altibajos continuos. Si tu relación sufre de estos conflictos, en verdad te digo que es mejor estar solo(a) (Proverbios 21:19). Salomón le llama “amiga” y “compañera” a su amada esposa en el libro de Cantares, lo cual nos da una clave importante: los noviazgos con paz generalmente son aquellos cuyo primer acercamiento fue una relación de amistad y compañerismo.

Si no hay amistad previa a la relación de noviazgo se corre el riesgo de tener una relación basada en un sentimiento de atracción superficial, basado puramente en el deseo físico o basado en fantasías que responden a necesidades o deficiencias (o hasta frustraciones)personales a un nivel meramente emocional. Las mujeres que descalifican a sus amigos como posibles novios están desperdiciando oportunidades valiosas de tener una relación de pareja armoniosa y, sobre todo, con paz.

Aunque usted no lo crea, otro aspecto importante a considerar es la aprobación de los padres. Los padres han sido puestos por Dios como autoridad sobre los hijos mientras éstos no están casados, y son las personas más indicadas para dar una opinión al respecto. Los padres tienen experiencia en la vida y siempre buscarán lo mejor para sus hijos. La Biblia dice “¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?” (Mateo 7:9,10)Cuando la opinión de tus padres sea contraria a la tuya, seguramente el Enemigo te dirá al oido “no los oigas, ellos qué saben!”, ¡pero cuidado!, controla tu propio orgullo, no des cabida al diablo en tu mente, y no desprecies el consejo de tus padres (Proverbios 1:8); pon mucha atención a lo que ellos digan, pues allí hay dirección amorosa y respuestas sinceras a tus interrogantes sobre si es voluntad de Dios mantener tu noviazgo.

¿Hay bendición en tu relación de noviazgo? ¿Hay provisión material y espiritual? ¿Dan pasos hacia adelante como pareja en el camino de Dios, o van para atrás? ¿Hay un crecimiento espiritual en su andar juntos? ¿Su relación los lleva a obedecer más a Dios, a acercarse más a Él o hay presiones de una de las partes para desobedecerle y alejarse? Estos son buenos indicadores para saber la voluntad de Dios en tu noviazgo.
Finalmente, el “noviazgo cristiano” mira el corazón de la otra persona, no los aspectos superficiales. Pregúntate qué es lo que te atrae de tu pareja: ¿su aspecto físico, su posición social o amistades, su estilo de vida, su ministerio, su fama, su dinero?, ciertamente éstas son cosas superficiales y temporales, que tarde o temprano se acabarán. Busca las cosas que perduran y que resisten el paso del tiempo, fíjate antes que nada que tu pareja ame a Dios con todas sus fuerzas y que honre a sus padres, pues su amor a Dios y a sus padres seguramente se reflejará en un amor sincero y fiel hacia tí.
Tu también ama a Dios sobre todas las cosas, así Él bendecirá tu relación de noviazgo y ambos tendrán las prioridades correctas. Un apóstol decía frecuentemente: “No sacrifiques obediencia por comunión”, que aplicado al noviazgo sería: “no sacrifiques la obediencia a la Palabra de Dios por tener una mejor comunión con tu pareja”.

Por ejemplo, si dejaras de ir a la iglesia porque tu novia quiere que pasen “más tiempo juntos”, entonces estarías sacrificando la obediencia por la comunión, y te aseguro que esa situación no traerá bendición a tu vida, ni salud a tu relación de pareja. Si amas a tu novia(o) más que a Dios, entonces ten por seguro que tarde o temprano perderás a la persona que tanto amas. Pero si ambos aman a Dios, entonces podrán caminar juntos, porque las prioridades serán las correctas en sus vidas y podrán tener una verdadera comunión de pareja. Observa antes que nada dónde está el corazón de tu pareja, pues te dará un buen indicio de la voluntad de Dios.

Todos estos aspectos los podemos ver en la historia de Isaac y Rebeca (Génesis 24), aunque claro la Biblia nos muestra en ese relato un caso extremo, pero muy revelador. Ninguno de los dos se conocían antes de unirse, pero para ellos lo importante era la voluntad de Dios. Rebeca fue dócil y obedeció la voz del Señor, y accedió a dejar a su familia y el mundo que le rodeaba para ir con el mensajero de Abraham, quien antes de ver la belleza física de la muchacha tomó en cuenta su buen corazón, pues ella no solamente le dio de beber a él, sino a todos sus camellos sin que él se lo pidiera.

Ambos eran de la misma parentela (del mismo pueblo de Dios) y ambas familias estuvieron de acuerdo en esa unión. Hubo bendición material y espiritual en todo tiempo. Cuando Isaac vio a Rebeca y la llevó a la tienda de su madre, dice la Biblia que “la amó”, esto es que se enamoró de ella. En estos tiempos parecería una locura: ¿Cómo fue que se enamoró de ella sin conocerla? Ah! Dios es sabio y conoce todas las cosas y puso amor en ellos.Así que no temas, Él nunca te dará una pareja que no ames, Él conoce tus preferencias y anhelos mejor que tú, Él siempre te dará lo mejor para tí y cubrirá, inclusive, todos los demás aspectos de atracción física y afinidad. Si buscas al Señor y su voluntad en tu relación de noviazgo, Él te mostrará el camino, solamente debes estar atento a su voz.

Con todo esto no quiero decir que un “noviazgo cristiano” es aquel que carece de problemas, y que todo es perfecto y de color de rosa, mucho menos cuando se llega al matrimonio. Pero si los dos ponen en primer lugar a Dios y buscan su voluntad, ustedes mismos sabrán qué hacer con respecto a su noviazgo y tomarán la mejor decisión para sus vidas. Recuerda, tu decisión para casarte con tu novia(o) no debe depender de cuánto conoces a tu pareja, sino cuánto conoces de la voluntad de Dios sobre tu relación de noviazgo.

Así podrás ir hacia el matrimonio con confianza, seguridad, sin incertidumbres ni temores, y podrás ver la bendición en tu hogar, en tus hijos y en todo lo que Dios te permita vivir en el futuro

martes, 16 de julio de 2013

AGRADECIDOS CON DIOS

AGRADECIDOS CON DIOS

“Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará mi alma; Lo oirán los mansos, y se alegrarán. Engrandeced a Jehová conmigo, Y exaltemos a una su nombre”.Salmos 34: 1-3




Dios sin duda es hermoso, es lindo, es precioso, cada día que despierto me doy cuenta de su misericordia hacia mi vida y es que a veces no vemos lo grandioso que Dios ha sido para con nosotros, sino que lejos de meditar en un momento sobre las cosas buenas que Dios ha hecho en nuestra vida (Que por cierto son muchas), vemos las cosas negativas que estamos experimentando.
Y es que hay detalles del diario vivir que se nos escapan y que no valoramos como tal, detalles que de percatarnos estaríamos más que agradecidos con Dios porque realmente El es Bueno.

Sé que muchas veces pasamos por momentos que quisiéramos obviar, momentos que quisiéramos que pasaran rápido, esos momentos que nos hacen sentirnos tristes, desesperados y desanimados, pero en medio de todo ese panorama, tenemos que agradecer a Dios por TODAS las demás cosas que ha hecho por nosotros.

Y es que no es justo que muchas veces por una sola cosa queramos culpar a Dios de que no nos escucha o que no nos responde, pues El ha sido lo Máximo con nosotros.
Hoy quiero motivarte a que agradezcas al Señor, a que le des gracias por todo lo que Él ha hecho en tu vida, por las veces que de ti ha tenido misericordia, de las veces que su gracia se ha derramado para tu vida, de todas aquellas veces que te ha levantado y sostenido.

No hay excusa, pues son más las bendiciones que Dios ha derramado sobre nuestra vida que las situaciones difíciles que puedes estar experimentando. Olvídate un momento de todo eso, agradece al Señor, Glorifícalo, Alábalo, Exáltalo, Adóralo, dile lo mucho que lo amas y lo seguro que te hace sentir cuando estas junto a Él.

¿Cómo no agradecer?, por el aire, por la vida, por la familia, por darnos el privilegio de sentirlo, por darnos el enorme privilegio de servirle, simplemente GRACIAS.


¿Estás agradecido por lo que el Señor ha hecho en tu vida? Hoy quiero salir de lo común y quiero invitarte a que le expreses a Dios en tus propias palabras lo agradecido que estas con El, estoy seguro que en el momento que estés hablándole esa pequeña frase Dios ministrara tu vida, porque pese al momento que estás viviendo, sea bueno o malo, observara tu actitud de agradecimiento a Él.

EL LUGAR DE BENDICIÓN


EN EL LUGAR DE BENDICIÓN

3ª JUAN 1:2: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”. 

Hay personas que comenzando a caminar en las cosas del Señor, se sienten débiles para cambiar algo pequeño o para empezar a hacer cosas que nunca habían hecho en sus vidas. Pero quiero que recibas en este día esta verdad espiritual: Cuando estableces la Palabra de Dios en tu vida, te vas a sentir impulsado por el Señor y vas a sentir la autoridad divina que te respalda. ¿Por qué? Porque la Palabra de Dios te enseña a funcionar en todas las áreas de tu vida. Cuando recibiste a Cristo como tu Señor y Salvador, cuando naciste de nuevo empiezas a recibir revelación de Dios, una de esas revelaciones que recibes es que es la voluntad de Dios que seas prosperado en el espíritu, en el alma y en el cuerpo, en todo tu ser. Todo lo que es obstáculos y limitaciones tiene que ir cayendo porque tienes el respaldo de Dios por ir aplicando Su Palabra. Quizás en algún área de tu vida te ha costado más que en otra o no te animas a aplicar los Principios que vas aprendiendo, pero en este día recibe fuerzas en el Señor y apóyate en Él y pon en práctica lo que Dios te enseña y los resultados van a ser extraordinarios. Te vas a liberar de cosas que controlaban tu vida pero también te vas ubicando en cosas donde tomas dominio y autoridad sintiendo el respaldo del Señor en esas áreas. Dios declara en Su palabra que Él bendecirá toda obra de tus manos (Deuteronomio 28:8). Por la Palabra de Dios aprendemos que Dios desea, Le agrada y se goza por la prosperidad de sus hijos. Lo vemos reflejado en 3ª Juan 1:2. También en el libro de Proverbios dice que la bendición de Dios es la que enriquece y no añade tristeza con ella (Proverbios 10:22). Al aplicar las leyes o principios espirituales que están en la Palabra de Dios vas a ver esos resultados. Si crees en los principios espirituales que se te enseña tu vida va a prosperar y vas a vivir completamente libre, bendecido y respaldado por la autoridad de Dios. Los principios del dar y recibir, de la ley de la siembra y la cosecha, son todos principios que si funcionan en tu vida, tú vas a ser un canal de bendiciones para la gloria de Dios. Hay muchas personas que oran por un montón de cosas que a lo mejor ya tiene que dejar de orar por eso y empezar a dar gracias y actuar en acuerdo a la Palabra. Porque Dios YA hizo la obra, sólo tienes que creer y decretar la Palabra y moverte en esa dirección. Dios bendice la obra de tus manos. Haz cosas con tus manos, tu trabajo está bendecido. Anímate a hacer cosas que bendigan a otros también. No te fijes si haces poquito que está en el camino de Dios porque todo lo que Dios dice es para todos Sus hijos sin importar su tiempo en el Reino. Esto no quiere decir que no medites y estudies la Palabra de Dios, que no ores, que no ayunes, que no sirva, que no diezmes y ofrendes, etc. Al contrario, cuanto más adquieras sabiduría de Dios, más podrás disfrutar de Sus bendiciones porque sabrás cómo actuar en la voluntad de Dios y caminarás en esa dirección más rápido y sin desviarte. Te animo en este día a creer en la Palabra de Dios para tu vida y a que comiences a caminar en ella. Te aseguro que verás tu vida bendecida y prosperada. Nunca olvides que la obra de tus manos ya está bendecida. Estos son los días de tu Rebosamiento. Yo oro que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prosperas espiritualmente. ESTE ES TU MEJOR DÍA. En el 2013/5773, ubicados en la bendición. BENDECIDO/A ERES CON TODA CLASE DE BENDICIONES. 

DECRETO DE FE: “EN EL NOMBRE PODEROSO Y VICTORIOSO DE JESÚS  LA OBRA DE MIS MANOS ESTÁ BENDECIDA POR DIOS”.

OREMOS JUNTOS: “Padre celestial, en este día te doy gracias por Tu Palabra de sabiduría. Te pido sabiduría en este día para aplicarla a mi vida. Sé que sé que la obra de mis manos está bendecida por Ti y bendeciré a otros con ella. En el Nombre Poderoso y Victorioso de Jesús, Amén”.

SU PALABRA!



EN SU PALABRA

SALMOS 138:2: “Me postraré hacia Tu santo templo, y daré gracias a Tu nombre por Tu misericordia y Tu fidelidad; porque has engrandecido Tu Palabra conforme a todo Tu nombre”. 



En este día te digo que Dios nunca dijo que ibas a perder, Dios nunca te habló de derrotas, Él hoy te dice: El justo por su fe vivirá, para el que cree todo le es posible, no hay justo desamparado ni su descendencia que mendigue pan, y a los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan para bien.  Dios ha engrandecido Su Palabra, aún sobre Su nombre. Hay muchos versículos en la Palabra de Dios que revela el poder que hay en Su nombre. Pero la Palabra está por encima de todo y en esa Palabra están las leyes o principios espirituales que hacen que tu vida cumpla con el propósito eterno de Dios. La Palabra de Dios dice que el Padre le dio al Señor Jesús un Nombre que es sobre todo nombre ante el cual se doblará toda rodilla y toda lengua confesará que Jesús es el Señor para la gloria de Dios padre. A través de la obediencia y rendirse al plan de Dios se humilló hasta lo máximo y fue obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Dios lo levantó y le dio Nombre sobre todo nombre, lo sentó a la diestra de Él y le dio todo poder y toda autoridad, pero por arriba de todo eso está el poder de la Palabra. La Palabra de Dios tiene un poder sobrenatural, tú le tienes que dar un valor y un significado para tu vida que tiene que estar por encima de todo, porque Ella va hacer que tu vida se complete en esta tierra. Por eso hay que amarla y tenemos que ponerla en práctica. La Palabra de Dios tiene que ser tu primera prioridad y la máxima autoridad en tu vida. Si una persona no mantiene su palabra, entonces esa persona va a hacer que su nombre no tenga ninguna clase de valor. Como Dios la Palabra que ha dicho la mantiene, será Fiel, nunca dejará de cumplir, no va a quebrantar lo que dice Su Palabra, entonces Su nombre es Digno. Cuando vemos la vida de Jesús, que fue obediente al máximo al Padre y a la Palabra, todo lo que Él hizo a nosotros nos es de ejemplo para caminar hacia nuestro destino. Un destino lleno de resultados gloriosos de parte de Dios. Todo lo que hagas en línea y conformidad con la Palabra y obedezca llevando en cumplimiento la Palabra, va a producir en tu vida una exaltación de parte de Dios, te va a levantar a otros niveles. El nombre de Jesús es Poderoso porque nunca quebrantó una palabra. En obediencia Él nos dejó una línea para que nosotros caminemos. Hoy tienes que aprender de Él y ponerlo en práctica en tu vida. Entonces habrá muchas cosas que se van a modificar y tú mismo vas administrar las cosas en tu vida en línea con Dios y vas a ver resultados de bendición. Tú eres el administrador y el mayordomo de tu vida, tú eres el que va eligiendo la Palabra de Dios y poniéndola en práctica produciendo resultados de bendición para tu mañana. Si recibes y pones en práctica en obediencia la Palabra de Dios, vas a tener un matrimonio feliz, serás un esposo o esposa de bendición, serás un padre de bendición. Dios te ha autorizado para ser feliz por hacer las cosas a la manera de Él y vas a triunfar en áreas donde otros se rinden. Tú por creerle a Dios y aplicar Su Palabra va a ver los resultados de lo que Dios te dijo. Y Sus promesas serán sí y amén en tu vida. Alegra el corazón de Dios, obedeciendo y siendo fiel a Su Palabra. Dios quiere que obedezcas Su Palabra para que así tengas una vida en victoria. LA PALABRA DE DIOS NUNCA FALLA ¡ELLA ES VIVA Y EFICAZ!. Yo oro que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prosperas espiritualmente. ESTE ES TU MEJOR DÍA. En el 2013/5773, viviendo en obediencia a Su Palabra. BENDECIDO/A ERES CON TODA CLASE DE BENDICIONES. 

DECRETO DE FE: “EN EL NOMBRE PODEROSO Y VICTORIOSO DE JESÚS  LA PALABRA DE DIOS ES MI MÁXIMA AUTORIDAD Y MI PRIMERA PRIORIDAD”.

OREMOS JUNTOS: “Padre celestial, gracias porque el obedecer Tu Palabra me hace una persona excelente y exitosa en todo lo que haga. Hoy determino en mi vida que Tu Palabra es mi máxima autoridad y mi primera prioridad. En el Nombre Poderoso y Victorioso de Jesús, Amén”.

LOS PLANES DE DIOS SE CUMPLIRÁN


HECHO ESTÁ

ISAÍAS 46:9 – 11: “Recuerden lo que ha pasado desde tiempos antiguos. Yo soy Dios, y no hay otro; soy Dios, y no hay nadie igual a Mí. 10 Yo anuncio el fin desde el principio; anuncio el futuro desde mucho antes. Yo digo: Mis planes se realizarán; Yo haré todo lo que me propongo. 11 He llamado a un hombre del oriente, que vendrá de lejos como un ave de rapiña y llevará a cabo Mis planes. Lo he dicho y así Lo haré, he hecho Mi plan y Lo cumpliré”. 


En este día el Poder de Dios rompe cadenas y te permita cruzar los límites.  Poderoso Principio que encontramos en estos versículos que leímos del libro del profeta Isaías. DIOS ANUNCIA EL FIN DESDE EL PRINCIPIO. Él tiene un final exitoso y de victoria desde el principio. Si crees que esto es verdad, tienes que alinear tus pensamientos a los pensamientos de Él. PORQUE YA ESTÁ HECHO EL FINAL. Te puedes preguntar ¿Por qué no alcanzo ese final victorioso? Porque si llevas los pensamientos y tu creencia para otro lado, entonces tu resultado será otro. Pero si te alineas a los pensamientos de Dios y le crees completamente vas a caminar en Su Voluntad hacia ese destino de gloria que Él le tiene preparado para ti. Es cuestión de alinear nuestros pensamientos a los pensamientos de Dios. Y esto no es simple porque a veces hemos tenido los pensamientos descarrilados toda una vida y no es como prender una luz. Pero a medida que vas recibiendo la Palabra, le das el poder para ir cambiando los pensamientos desalineados y comienzas a alineando las cosas de Dios en tu vida y así estarás encaminándote correctamente hacia Él. Lo que Dios te enseña es que hay que renovar el entendimiento, por eso viene la transformación de tu vida. DIOS SABE EL FINAL ANTES DEL PRINCIPIO Y LOS FINALES DE DIOS SON GLORIOSOS. Quiere decir que YA ESTÁ HECHO, y tienes que caminar en lo que está hecho. Ya fuiste redimido de toda maldición, de toda enfermedad, de toda escasez. Si estás caminando en cosas que tienen más que ver con maldición que con bendición es porque estás alineado con otra cosa, hay que alinearse y creerle a la Palabra y hay que aceptar que la maldición desapareció de tu vida. ¡No la vuelvas a agarrar! Desde antes de la fundación del mundo Dios preparó el Cordero que nos vino a redimir, desde antes de la fundación del mundo ya lo hizo. Tú tienes la genética de Dios, tienes Su ADN, naciste para ganar, Él te creó un ganador, te creó libre de escasez, completo en Cristo, redimido de la maldición y heredero de la bendición. Otra cosa importante que no te deja ver las cosas desde el punto de vista de Dios, son tus experiencias pasadas. Tú nunca puedes pensar a la manera de Dios cuando siempre traes a memoria tus experiencias pasadas, porque Dios está por arriba de todas las cosas y Dios te las quiere revelar hoy para que se manifiesten hoy y para tu mañana. Si mezclas algo que viene de Dios a tu espíritu para renovar tu mente y lo proyectas a tu futuro, con una experiencia del pasado, habrás aplacado todo introduciéndolo a una mente carnal y Dios no se puede mover a través de eso. Cuando arrastras alguna experiencia del pasado lo que estás haciendo es traer una experiencia pasada al presente, cuando Dios ha planeado modificar todas las cosas para que tenga un futuro bendecido. No dejes que esas cosas frenen tu crecimiento. Porque estás recibiendo la Palabra para ver las cosas como Dios las ve. Esa es la diferencia entre caminar en la carne y caminar en el espíritu. Caminar en la carne es tener el punto de vista de los hombres y caminar en el espíritu es mirar como Dios mira. Los hombres y las mujeres tenemos que tener el punto de vista de Dios, porque Cristo se va revelando y el Espíritu Santo nos va iluminando. Entonces si aceptas vivir la vida en el espíritu, que es una vida gloriosa, manifestando el fruto del espíritu y el carácter de Cristo, y dando libertad al espíritu de Dios para que obre a través de tu vida créelo y recíbelo: cosas sobrenaturales vendrán, verás las grandezas de Dios manifestadas en tu vida. Nuestra garantía de que todo FINALMENTE (con la mente puesta en el final) saldrá bien es que todas las promesas de Dios son Él sí y amén a través de nosotros, o sea, la Promesa YA está pero ella necesita en nosotros sea amén, la palabra amén quiere decir, así es. Dios lo prometió y nosotros decimos: “Así es” y se acabó la discusión. YA DIOS TIENE PLANEADO TODO LO NECESARIO PARA TU ÉXITO. Por eso podemos estar confiados, seguros, garantizados, ciertos, de que estos son los días de cumplimiento y del cielo viene un rebosamiento para tu vida. Créelo. Yo oro que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prosperas espiritualmente. ESTE ES TU MEJOR DÍA. En el 2013/5773, seguros en Dios. BENDECIDO/A ERES CON TODA CLASE DE BENDICIONES. 

DECRETO DE FE: “EN EL NOMBRE PODEROSO Y VICTORIOSO DE JESÚS  ALÍNEO MIS PENSAMIENTOS A LOS PENSAMIENTOS DE DIOS PARA ALCANZAR MI DESTINO GLORIOSO”.

OREMOS JUNTOS: “Padre celestial, gracias te doy en este día por Tu Palabra, hoy entendí que Tú ya conoces el final desde siempre. Quiero alcanzar mi final exitoso que planeaste para mí. Por eso en este día me propongo alinear mis pensamientos a Tus pensamientos y caminar en la dirección que me muestras en tu Palabra. Ya no me ataré más al pasado. Viviré mirando el presente y sembrando cosas buenas para mi futuro. En el Nombre Poderoso y Victorioso de Jesús, Amén”.

PALABRAS QUE SANAN Y PALABRAS QUE DESTRUYEN

PALABRAS QUE SANAN Y PALABRAS QUE DESTRUYEN

“En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente”Proverbios 10: 19.


Hay momentos en la vida en donde las discusiones están a la orden del día, discusiones con tus amigos, discusiones en tu trabajo, discusiones en la universidad o colegio, discusiones en la misma familia y hasta discusiones entre los mismos hermanos en Cristo, pero ¿Será que las discusiones traen provecho?

Cuando me refiero a discusión no hablo de una clase de discusión sana que lleva a la aclaración de las cosas o al aumentar los conocimientos, sino aquella acción que nace de la negativa de una persona hacia la otra por algún aspecto, palabra o hecho. En pocas palabras a aquellas palabras que provocan hablar de mas porque estas enojado o en desacuerdo de una manera airada sobre algo o con alguien.
Hay personas que les gusta discutir por todo, desde porque no esta bien cerrada la puerta, hasta porque al café le falta una cucharadita de azúcar. La verdad es que hay personas difíciles de sobre llevar ya que tienen un carácter un poco fuerte que lleve a la consecuente discusión por todo y en todo.

Todos en algún momento de la vida hemos experimentado y vamos a experimentar discusiones, nadie esta exento de no enojarse, pero lo malo no esta tanto en estar en desacuerdo con algo o alguien, sino en la forma que lo expresas.

Proverbios que es un libro de sabiduría nos enseña que en las muchas palabras no falta el pecado, pues es tan cierto que cuando nos enojamos y discutimos decimos cosas que fluyeron por nuestro estado de ánimo alterado y no porque realmente lo sentíamos.

¿Cuántas veces en una discusión hemos herido a alguien por no saber manejar nuestro estado de animo?, ¿Cuántas veces hemos permitido que las muchas palabras salgan y salgan, sin percatarnos que las consecuencias de ellas serán terribles?, bien dice la Biblia que la lengua es un miembro pequeño pero capaz de encender grandes fuegos.

Y es que no podemos negar que cuando llegamos a un estado en donde los ánimos están caldeados es muy difícil no soltar el palabrerillo que daña, pero es ahí en donde en el proverbista llama PRUDENTE al que refrena su lengua.

¿Cuánta prudencia necesitamos en nuestro diario vivir?, sin duda que si la necesitamos, porque no se trata de dañar a las personas con nuestras palabras, más aun cuando somos hijos del Dios viviente, sino que nuestras palabras tendrían que ser medicina en lugar de veneno.

Proverbios 12: 18 dice: “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina”.

Que lindo seria que cada uno de nosotros entendiera que para discutir se necesitan dos y que nosotros como hijos de Dios no deberíamos prestarnos a tal. Que nuestras palabras en lugar de golpes de espada puedan ser medicina para el alma, que de nuestra boca salgan palabras que apacigüen el momento y no que lo enciendan.

Yo se que es difícil quedarse callado en las discusiones, mas aun es difícil dar nuestro brazo a torcer, pero es ahí en donde realmente se demuestra que ya no somos los mismos, que Cristo a cambiado nuestro ser, que ahora ya no vivo yo, mas Cristo vive en mi. Es ahí en donde se demuestra realmente quien es un verdadero seguidor de Cristo, pues el seguidor de Cristo tratara de evitar las discusiones airosas y lejos de dar golpes de espada con sus palabras tratara de ser medicina.

Amados hermanos, la lucha con nuestro carácter y con nuestro orgullo es a diario, pero de nosotros depende sosegar a nuestro viejo hombre que no se quiere quedar callado ante la ofensa o ante la discusión, pero te aseguro que si eres prudente y evitas hablar mas de la cuenta, Jesús estará orgulloso de ti, mas allá de dar nuestro brazo a torcer o dejar aun lado nuestro orgullo tenemos que anteponer el hecho de querer agradar a aquel que agrado merece, hablo de Cristo Jesús Señor nuestro, quien nos ha llamado a una nueva vida, la cual no esta viciada conforme a los deseos de este mundo.
Para discutir se necesitan dos, pero mas allá de ser como golpes de espada con nuestras palabras, tratemos de tener una lengua que sea medicina para la discusión

EN NADA BENEFICIA PELEAR CON TU PAREJA



LAS PELEAS EN NADA NOS BENEFICIAN


“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”
Colosenses 4:6

Es normal que en todo matrimonio hallan ciertas diferencias, ya que el convivir con una persona que se ha criado de forma diferente a la tuya hará que ciertos hábitos de dicha persona no sean quizá compatibles con lo que a ti te enseñaron.

Pero lo que si no es normal es que las peleas sean diarias y por situaciones que muchas veces no valen la pena.

Un dicho dice: “para pelear se necesitan dos”, la pregunta seria: ¿Estas tu en la disposición de pelear?, de eso se trata, hay cosas insignificantes en nuestro diario vivir como pareja que quieren estorbar nuestra relación, y es ahí en donde cada uno de nosotros debemos poner de nuestra parte para poder sobre llevarnos el uno al otro, nadie es perfecto, es mas cada uno que conforman la pareja tienen defectos diferentes o similares, pero el mismo amor que sintieron antes de casarse es el que tiene que perdurar en la relación ahora de casados.

¿POR QUÉ PELEAR HASTA POR LO MÍNIMO?
Lastimosamente muchas veces la pareja puede estar influenciada por lo que de niño vivió, es decir que si de niño viste como tu padre le hablaba fuerte a tu madre como a una esclava quizá, entonces muchas veces el hombre quiere inconscientemente imitar lo que en su casa observo. Igualmente la mujer, muchas veces es influenciada por lo que vio de niña, al ver que su madre peleaba por cualquier cosa con su padre, ahora en el matrimonio también inconscientemente hace lo mismo.

Todo eso son situaciones hereditarias que inconscientemente muchas veces estamos cometiendo, errores que lo que hacen es desgastar la relación y llevarla a una posible ruptura.

Yo creo que cuando decidiste casarte, no pensaste en que pronto te ibas a separar de esa persona, al contrario el día que te casaste prometiste estar con ella o con el hasta que la muerte los separe. Y es que el amor antes del matrimonio es de en sueño, pero personalmente creo que el verdadero amor se demuestra en el matrimonio y no antes del matrimonio. Amar y comprender a una persona que solo vez por momentos en el día es fácil y eso es lo que pasa en el noviazgo, pero en el matrimonio tienes que amar y comprender a una personas que pasara a tu lado los 365 días del año, ahí conoces a esa personas a totalidad, facetas de el o ella que no conocías o por lo menos no te había mostrado, y en cuanto a eso tienes que saber anteponer tu amor por esa persona, antes de la critica o el juicio descabellado.

Hay parejas que pelean hasta por lo mas mínimo, porque quizá no apago la luz de la habitación, porque quizá no cerro la puerta del baño, quizá porque hizo desaparecer la pasta de dientes o porque deja tirada la ropa en cualquier lugar y no en la canasta de la ropa sucia. Todo eso son cosas insignificantes que no tendrían que provocar una pelea, pero muchas veces nuestra poca tolerancia hace que estallemos y digamos cosas que no teníamos que decir y todo por algo tan simple y sencillo como los ejemplos que anteriormente señale.

Matrimonios que me leen en esta hora, a conciencia respóndanse esta pregunta: ¿Crees que vale la pena pelear por cosas insignificantes?, ¿Crees que ayudara levantar tu voz y decir palabras discriminativas hacia tu pareja?, Sinceramente dime tu: ¿Crees que te traerá algún beneficio pelear recurridamente?, personalmente creo que lejos de traer un beneficio a trae un ambiente negativo en el hogar, tu esposo o esposa por mucho que te ame no soportara vivir todo el tiempo en continuas discusiones, por tal razón es necesario muchas veces autoevaluarse como pareja y hablar pasivamente de las cosas que no nos parecen o de las cuales deberíamos mejorar.

La Biblia dice en Proverbios 10: 19 “En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente”. Sin lugar a dudas muchas veces necesitamos frenar nuestros labios para no decir muchas palabras que luego nos causaran roces y conflictos matrimoniales.

¿CÓMO EVITAR PELEAR POR CUALQUIER COSA?
No hay nada que justifique el hecho de pelear o discutir de mala manera en una relación de matrimonio. Las discusiones aunque no las podemos evitar, si podemos evitar llegar a extremos que puedan causar daño emocional. Por tal razón quiero darte algunas recomendaciones que te pueden ayudar a no enojarte y pelear por cualquier cosa en tu matrimonio:
1. Que tu enojo no dure demasiado: Es inevitable no enojarse, además también es algo normal como humanos que somos, la pregunta seria: ¿Es malo enojarse?, la verdad es que no es malo y es una reacción humana como cualquier otra, pero motivada por un descontento, la Biblia dice en Efesios 4:26: “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo”. Lo cual es obvio que enojarse no es malo, pero las reacciones que ese enojo puede provocar si pueden ser perjudiciales para tu matrimonio. Por lo que Pablo recomienda a los de Efeso: “no se ponga el sol sobre vuestro enojo”, en pocas palabras y traducido a nuestro lenguaje cotidiano seria: “enojense pero no cometan locuras, también que su enojo no perdure mucho tiempo”. Si algo debemos estar consientes es que no podemos evitar enojarnos en algún momento, pero si tienes que tener el control de ese enojo como para evitar llegar a limites dañinos.
2. Desarrolla paciencia en tu vida: Si lo sé, como que la palabra paciencia no es muy compatible con nuestro carácter, pero no lo digo yo, lo dice la Biblia. Efesios 4:2 dice: “con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”. Y es que esa es la palabra perfecta para tener paciencia: AMOR. Mientras en tu vida no exista el amor es difícil soportar con paciencia las acciones que no te agradan. Como pareja debemos amarnos y aceptarnos con nuestras virtudes y defectos, tenemos que aprender a vivir con las imperfecciones de nuestra pareja y nuestra pareja con las nuestras, por tal razón el amor es muy importante para desarrollar paciencia en nuestra vida.
3. Aprende a quedarte callado(a): Hay momentos en donde es mejor no hablar, por tal razón es necesario aprender a quedarse callado cuando vas a pronunciar un comentario que sabes muy bien que desatara una discusión. A veces el evitarnos de decir algo puede ser más provechoso que decir lo que pensamos sin analizarlo. Proverbios 17:27 y 28 nos da una lección sobre este punto: “El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; De espíritu prudente es el hombre entendido. Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; El que cierra sus labios es entendido”. Creo que mas claro no puede estar, no tengo más que decir después de leer esos versos de Proverbios.
4. Por ultimo, Pon en práctica el amor que un día le declaraste: Es difícil de asimilar, pero el problema de las discusiones o peleas constantes no existiera si el amor que un día se juraron estuviera presente constantemente en su relación. Y es que se nos olvida que el amor todo lo soporta, no hace nada indebido, no se irrita (1 Corintios 13), pues lastimosamente muchas veces hacemos lo contrario. Pienso que si el amor del uno hacia el otro se mantuviera pese a cualquier cosa, fuera una herramientas que nos ayudaría a comprender y tratar de ayudar a nuestra pareja para no caer en errores que nos pueden causar discutir. Con esto no digo que no se amen, sino que muchas veces nos olvidamos que si estamos juntos y nos casamos es porque nos amamos y ese amor con el que un día decidimos pasar el resto de nuestra vida juntos es el que tendría que motivarnos a evitar episodios grises en nuestra relación matrimonial.

Amados, ningún matrimonio es perfecto, pero eso no es excusa para tratar de buscar la perfección. Cada uno de nosotros somos capaces de mantener un matrimonio saludable, de aprender cada día a tratar mejor a nuestro cónyuge, el hecho de tener muchos años, décadas quizá de matrimonio no quiere decir que no puedas aprender algo nuevo cada día. Si tan solo nuestro corazón fuera humilde para reconocer que muchas veces se nos olvida que el amor es el centro de nuestra relación, creo que nuestro matrimonio aunque no fuera perfecto, pero si estaría muy bien encaminado y glorificando a nuestro Señor.

Evitemos caer en el juego del enemigo, en el que su episodio preferido es ver como los matrimonios pelean por cosas tan insignificantes sin obtener ningún beneficio de ello.

Tratemos cada día de amar a nuestra pareja de la misma forma que el amor de Dios y su misericordia es para con nosotros, esto es: NUEVA CADA MAÑANA.


Que nuestro amor por nuestra pareja sea nuevo cada mañana y que la amemos con el mismo o aun mayor amor con el que el día de nuestra boda le declaramos.





viernes, 21 de junio de 2013

LECCIÓN DE LA HORMIGA



LECCIÓN DE LA HORMIGA

Cuentan que un oso hormiguero, porque comía hormigas, era muy cómodo, su rutina era dormir, comer, y buscar hormigas, cada dia. Resulta que el oso hormiguero, pasaba la mayor parte del año bostezando y durmiendo, viviendo de las hormigas en el verano.

Un día, se reunieron en Asamblea todos los animales, para elegir a los animales más laboriosos del año, y entonces, apareció con presunción el oso hormiguero, pues, según su propia opinión decía: Este año he dormido poco, y he cazado muchas hormigas, y por lo tanto, debo recibir un premio.

Una vez que el jurado se reunió, finalmente llegó a la siguiente conclusión: Después de deliberar por varias horas, el jurado ha decido dar los tres primeros premios, en este año, a los siguientes animales: El primer premio a las hormigas, por trabajar arduamente, por perseverar y por su tesón, el campeón en esta ocasión. Luego el jurado, dijo, en segundo lugar damos el premio a las abejas, por su vida dinámica y productiva, pues, nos da la miel y trabaja constantemente.

Finalmente, dijo el jurado, el tercer lugar se lo lleva, y mientras la gente pensaba, seré yo, el oso hormiguero, también reflexionaba, sin duda al menos debo ser yo, porque he trabajado mucho cazando hormigas. Pero la decisión unánime del jurado fue: El castor, pues, taladra las tablas de los árboles y nos enseña a edificar nuestro propio hogar.

¡Qué decepción! dijo el oso hormiguero en voz alta, esto fue escuchado por el jurado quienes lo recriminaron, al decirle: De que te quejas, si tú te pasas la vida durmiendo, y destruyendo a las pobres hormigas que si trabajan, comiéndotelas, y poniendo en peligro el ecosistema, por lo tanto no mereces ningún premio. Como es sabido, las hormigas son trabajadoras.

La enseñanza es, no seas presumido al acabar con los trabajadores productivos, sino sé constante en tomar iniciativas para trabajar con tiempo y así ahorrar y tener, para la comida y así poder soportar cuando haya escasez de alimento en el mercado.
Anónimo

“Mira a las hormigas oh perezoso, observa sus caminos y sé sabio. Ellas no tienen capitán, ni guías, pero con previsión preparan su comida”. Proverbios 6:6
Amiga(o) busque a Dios y sea una persona laboriosa. Ore y trabaje.

ORACIÓN:
Padre, guíame a ser productivo para la Gloria de Dios…

GENEROSIDAD


MUCHO MÁS 

LUCAS 19:1 – 9: “Cuando Jesús entró en Jericó, pasaba por la ciudad. 2 Y un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los recaudadores de impuestos y era rico, 3 trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, ya que Zaqueo era de pequeña estatura. 4 Corriendo delante, se subió a un árbol sicómoro y así Lo podría ver, porque Jesús estaba a punto de pasar por allí. 5 Cuando Jesús llegó al lugar, miró hacia arriba y le dijo: ‘Zaqueo, date prisa y desciende, porque hoy debo quedarme en tu casa’. 6 Entonces él se apresuró a descender y Lo recibió con gozo. 7 Al ver esto, todos murmuraban: ‘Ha ido a hospedarse con un hombre pecador’. 8 Pero Zaqueo, puesto en pie, dijo a Jesús: ‘Señor, la mitad de mis bienes daré a los pobres, y si en algo he defraudado a alguien, se lo restituiré cuadruplicado’. 9 ‘Hoy ha venido la salvación a esta casa’, le dijo Jesús, ya que él también es hijo de Abraham”. 

Un hijo o una hija de Dios, un nacido de nuevo, una nueva creación, lavado con la sangre de Cristo, una persona de pacto que desea ver los mejores días de su vida en esta tierra de los vivientes y vivir en excelencia sabe que sabe que tiene que DAR todo lo que tiene para Dios. Hoy te digo: TU VIDA TIENE SENTIDO EN DIOS, Y TIENE PROPÓSITO PARA DIOS. Porque solo de esta manera es que la Gloria de Dios se va a manifestar en tu vida. Tú te vas a dar cuenta que tienes oportunidades de parte de Dios para crear el futuro de bendición que deseas, porque cuando siembras estás preparando una cosecha de bendición para tu futuro. Cuando leemos la Palabra de Dios nos damos cuenta que hubo personas que aprovecharon la oportunidad de sembrar. Por ejemplo, Salomón tenía una Palabra de Dios sobre su vida de darle continuidad al reinado de su padre David, y dice la Escritura que dio una ofrenda tan grande como nunca ni él, ni otros lo habían hecho. Fue una ofrenda de mil holocaustos en un sólo día (2° Crónicas 1:6 – 12). Poderoso. Salomón aprovecho esa ocasión y la Palabra de Dios declara que debido a la generosidad de Salomón, aquella misma noche, Dios se apareció a Salomón y le dijo: “Pide lo que quieras que Yo te dé”. Como Salomón iba a desarrollar un plan de Dios, lo que necesitaba de parte de Dios lo tenía que llevar a una posición mejor que la de su padre David para poder gobernar y dirigir ese pueblo, entonces Salomón le pidió a Dios sabiduría y conocimiento. Y Dios le dijo: “Como me pediste sabiduría y conocimiento para cumplir la misión que te estoy encomendado, Yo te voy a dar sabiduría y conocimiento, pero te también te voy añadir otras cosas: También te daré riquezas, bienes y honores, como no tuvieron los reyes que hubo antes de ti ni los tendrán los que habrá después de ti”. Porque tu cosecha es de acuerdo a la semilla que siembras, “cosechas lo que siembras”. Si tú quieres que Dios te añada cosas que son de excelencia en tu vida, tienes que tener el interés primario de decir: “Yo estoy fundamentalmente en esta tierra para cumplir la misión que Dios quiere que yo desarrolle”. Y para acompañar ese deseo tienes que ser generoso. Porque Dios te necesita para extender Su Reino en esta tierra, en tu familia, en tu trabajo y en todo lo que te rodea. Hay otro ejemplo en las Escrituras que aprovechó su oportunidad, y ese fue Zaqueo. Zaqueo fue por donde Jesús pasaba, y ese deseo lo condujo hacia Él. Jesús puede discernir el interés que tenemos de buscarlo, recibirlo y de movernos en Su Reino. Si capturamos la atención de Dios en nuestra vida para que Él se manifieste, nos llevará de gloria en gloria, y de triunfo en triunfo. Jesús lo vio y le dijo: “Zaqueo, date prisa y desciende, porque hoy debo quedarme en tu casa” (Lc.19:5). Aunque la gente murmuraba, Zaqueo TOMÓ UNA DECISIÓN que lo movió a decirle a Jesús: “Señor, la mitad de mis bienes daré a los pobres, y si en algo he defraudado o robado a alguien, se lo restituiré cuadruplicado” (Lc.19:8). ZAQUEO AL ABRIR SUS MANOS PARA SER GENEROSO Y DADOR, ATRAJO AL SEÑOR. Jesús, después de ver que Zaqueo aplicó el principio de dar, del desprendimiento y de la generosidad, Le dijo: “Hoy ha venido la salvación a esta casa o a esta familia” (Lc.19:9). PORQUE TU GENEROSIDAD, TU OFRENDA DETERMINA TU FUTURO. Dios bendice al que DA. Atrévete a confiar en Dios. Dios no es hombre para mentir, Él ha prometido y jurado bendecirte mil veces más. Tu GENEROSIDAD determina que Dios puede asegurar Su obra en ti y hacer un pacto perpetuo contigo de bendecirte. Entiende la posición del DAR es MEJOR que la de recibir. El Señor Jesús declaró que es “Más bienaventurado es dar que recibir” (Hch.20:35). Dios está al tanto de todas las áreas de nuestras vidas, espiritual, física y material, porque Él sabe lo que necesitamos. Así como somos capaces de dar lo mejor a Dios. EL HA JURADO BENDECIRTE MIL VECES MÁS. Hemos pasado mucho tiempo permitiéndole al diablo que nos robe nuestra bendición, así que despójalo de tus finanzas y ordénale que las suelte. Consejos apostólico para una vida de bendición abundante: (1º) Reconoce que el diablo te ha robado. (2º) Nunca culpes a Dios de tus problemas económicos. (3º) Ponte al día con tus diezmos, ofrendas y primicias. (4º) Ponte al día con los pactos o promesas que le has hecho a Dios. (5º) Sostén la casa de Dios. No detengas tu mano en sembrar para el sostenimiento de la Casa de Dios, el templo. (6º) Bendice económicamente, siembra al que te bendice con lo espiritual, siembra en el hombre de Dios que te enseña y trae una palabra fresca y reveladora cada día sobre tu vida. “El que está aprendiendo el mensaje de Dios debe compartir lo que tiene con el que le está enseñando” (Gá.6:6 – PDT). (7º) Siembra en tu familia. (8º) Siembra en el necesitado. (9º) ORDENA no pidas, para eso te hicieron rey. (10º) Ordénale al diablo que suelte tus finanzas y te devuelva siete veces lo que te robó. Recuerda que Él ha jurado por Su trono y por Él mismo que te iba a BENDECIR Y PROSPERAR MIL VECES MÁS”. Él desea que tú seas prospero en todas las cosas y tengas salud así como prosperas espiritualmente; y yo también lo deseo. HOY ES TU DÍA, HOY TIENES LA OPORTUNIDAD DE ELEGIR QUÉ CLASE DE VIDA QUIERE VIVIR. Si eliges vivir la vida de Dios, tu vida irá de aumento en aumento. Este año 2013 puede ser tu mejor año, pero eres tú quien tiene que determinar cómo será este año para ti. No dejes que el año sea el que determine como será para ti, eres tú quien determina cómo será. Así que, aprovecha cada oportunidad que se te presente para ser generoso. Siembra cada vez que puedas. Nadie le gana a Dios dando, mientras más damos, más nos devuelve Dios y siempre tenemos para suplir toda necesidad e invertir en Su obra a través de nuestros diezmos, ofrendas y primicias. Tú fuiste creado para ser de bendición… Shalom. Yo oro que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prosperas espiritualmente. ESTE ES TU MEJOR DÍA. En el 2013/5773, bendecidos y prosperados mil veces más. BENDECIDO/A ERES CON TODA CLASE DE BENDICIONES. 

 "EN EL NOMBRE PODEROSO Y VICTORIOSO DE JESÚS  DIOS HA JURADO BENDECIRME Y PROSPERARME MIL VECES MÁS”.

OREMOS JUNTOS: “Amado Padre, alabo, bendigo y exalto Tu Santo Nombre. Hoy es mí día, y en este día determino a aprovechar cada oportunidad que se presente en mi vida para serte útil. Quiero ser un sembrador generoso. Sé que tendré cosechas abundantes y una tras otra. Porque Tú has jurado por Tu trono y por Ti mismo que me vas a bendecir y prosperar mil veces más. Y yo lo creo. En el Nombre Poderoso y Victorioso de Jesús, Amén”.

EL LUGAR DE TU BENDICIÓN



EL LUGAR DE TU BENDICIÓN

DEUTERONOMIO 12:4 – 7: “No actuarán así con el SEÑOR su Dios, 5 sino que buscarán al SEÑOR en el lugar en que el SEÑOR su Dios escoja de todas sus tribus, para poner allí Su nombre para Su morada, y allí ustedes irán. 6 Allí llevarán sus holocaustos, sus sacrificios, sus diezmos, la contribución de su mano, sus ofrendas votivas (de sus votos), sus ofrendas voluntarias, y el primogénito de sus vacas y de sus ovejas. 7 Allí también ustedes y sus familias comerán en presencia del SEÑOR su Dios, y se alegrarán en todas sus empresas en las cuales el SEÑOR su Dios los ha bendecido”.

Hay un PRINCIPIO poderosísimo que quiero que recibas en este día: LOS PLANES DE DIOS, NO SON DISEÑOS DE HOMBRES, POR ESO SON PLANES DE DIOS. Los PLANES de Dios son DISEÑOS en los cuales nosotros estamos involucrados. Y eso nos hace tan importante como el plan mismo. Por eso es tan importante que haya hombres, mujeres, Ministros, servidores, que quieran y que trabajen para la consumación de ese plan. Por eso este es un tiempo crucial, el mejor tiempo para tomar conciencia de lo importante que somos en el Cuerpo de Cristo, la Iglesia. Hay funciones dentro del Cuerpo de Cristo, que la gente cree que son pequeñas. Pero las funciones, por más pequeñas que sean, en el Cuerpo de Cristo son importantes; o sea una FUNCIÓN es lo que tú, lo que yo y lo que cada hombre y cada mujer hacen. Son todas muy importantes y de eso quiero que meditemos en este día. Es básico, muy importante estar cubierto bajo una paternidad, bajo una cobertura espiritual, un padre espiritual conforme al corazón de Dios y saber que ese padre espiritual está para enseñarte, para formarte, para direccionarte, para corregirte, pero también está para celebrarnos. El destino de tu vida está sobre los lomos de un padre espiritual. Jesús fue celebrado porque tenía algo que realizar. Celebrado significa que le fue dada identidad. La identidad de hijos no es sino para llevar a cabo un plan, no es una identidad que se luce como un status, sino es una identidad para la razón que tienes por delante. Y nota qué interesante es lo que nos dicen las Sagradas Escrituras: “sino que buscarán al SEÑOR en el lugar en que el SEÑOR su Dios escoja de todas sus tribus, para poner allí Su nombre para Su morada, y allí ustedes irán” (Dt.12:5 – Énfasis añadido). La palabra tribu, es una IDENTIFICACIÓN. Así, tú Iglesia local, es una identificación de Dios para ti y para cada uno de nosotros. Debemos identificarnos cada vez más a la tribu o la Iglesia local a la cual pertenecemos, al ministerio al cual pertenecemos, PORQUE CUANDO HAY IDENTIDAD DE PERTENENCIA, HABRÁ IDENTIDAD PARA PERMANECER. Nadie va a permanecer en lo que no tiene identidad. Declara la Biblia: “… Buscarán al SEÑOR en el lugar en que el SEÑOR su Dios escoja, para poner allí Su nombre para Su morada”. ESTO SIGNIFICA QUE ESTÁS BIEN UBICADO CUANDO ESTÁS EN EL LUGAR QUE DIOS HA ESCOGIDO PARA TI. No el que tú escogiste. No, no. Nota bien que el escritor sagrado declara: “Irán a buscarlo al lugar que Él elija entre ustedes”. Te preguntarás: ¿ES MUY IMPORTANTE LA UBICACIÓN? NO ES IMPORTANTE ES DETERMINANTE. Si estudias la Palabra de Dios, te darás cuenta que el hombre y la mujer peca o fracasa sencillamente por desubicarse. Hay dos cosas en las cuales Adán y Eva se habían salido de su ubicación en el huerto del Edén. Y Dios vino a planteárselas. Lo primero que les pregunta es: “¿Dónde estás?”. Y no es que Él no sabía dónde estaba Adán, si Él lo había puesto allí. Lo segundo que le pregunta es: “¿Quién te enseñó?”. Tus mentores te pueden ubicar o te pueden desubicar, tus mentores te pueden ubicar o te pueden desubicar del plan de Dios. Porque lo que desubicó a Adán y a Eva, fue que alguien les enseñó. Todas las tardes Dios les enseñaba, hablaba con ellos. Pero alguien más vino a enseñarles. Entonces LA MALA ENSEÑANZA TE DESUBICA DE TU UBICACIÓN. La desubicación no sólo los perjudicó a ellos, si no que perjudicó a toda la raza humana. Por eso cuando vino Cristo Jesús nos volvió a ubicar. El ÉXITO en toda familia, en las finanzas, en las relaciones depende de cuán ubicado estás y de cuán ubicado permaneces. El versículo de Deuteronomio dice: “Buscarán al SEÑOR en el lugar en que el SEÑOR su Dios escoja, para poner allí Su nombre para Su morada. Solamente allí presentarán sus diezmos y sus ofrendas, sus contribuciones, sus promesas, sus ofrendas votivas (voto) y voluntarias, y también las primicias…”. No se pueden llevar los diezmos, las ofrendas, las primicias, los votos, las contribuciones a cualquier lugar. Es al lugar que eligió Dios para ti. Hay gente que tiene una inclinación errada, la inclinación de decir “yo con mi dinero hago lo que quiero, con mi tiempo hago lo que quiero, con mi cuerpo hago lo que quiero”. ¡Tremenda Equivocación! Por eso están como están. Cuando uno hace lo que quiere, es porque está desubicado. Deuteronomio 12:8: “De ninguna manera harán lo que hacemos aquí hoy, que cada cual hace lo que le parece bien a sus propios ojos”. Todo lo que ellos estaban haciendo era desubicado. Le está hablando a la generación, no de Moisés, sino a la nueva generación y le dice: “Aquí cada uno hace lo que le parece bien a sus propios ojos”. Si estás ubicado no estás para hacer lo que bien te parece, sino para hacer lo que la visión del lugar requiere que debas hacer. Y Deuteronomio 12:9 dice: “porque todavía no han llegado al lugar de reposo y a la heredad que el SEÑOR su Dios les da”. Tienes que entrar a tu herencia. En el ministerio, en la visión donde estás establecido, donde Dios escogió, donde Dios te puso, te ubicó, para que llegues a tu herencia y tengas reposo. Y si llegas a tu herencia hasta cuatro generaciones llegarán esa herencia ¡Aleluya! Examínate bien si estás o no en el lugar que Dios escogió para ti… Y si no lo estás, no importando nada, regresa a tu lugar de bendición… Espíritu Santo ayúdanos… Yo oro que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prosperas espiritualmente. ESTE ES TU MEJOR DÍA. En el 2013/5773, ubicados en el lugar de nuestra bendición. BENDECIDO/A ERES CON TODA CLASE DE BENDICIONES. 

EN EL NOMBRE PODEROSO Y VICTORIOSO DE JESÚS  ESTOY UBICADO DONDE DIOS ESCOGIÓ PARA QUE ESTÉ UBICADO”.

OREMOS JUNTOS: “Amado Padre que estas en los cielos, en este día te doy una vez más gracias por Tu Palabra, me apropio de mi herencia en lugar que escogiste para que yo estuviera, permaneciera y alcanzara el reposo, Tu paz y la herencia para mí y mi descendencia. En el Nombre Poderoso y Victorioso de Jesús, Amén”.

EN BUENA UBICACIÓN



BIEN UBICADOS 

MARCOS 10:46: “Entonces llegaron a Jericó. Y cuando El salía de Jericó con Sus discípulos y una gran multitud, un mendigo ciego llamado Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino”.

En este relato bíblico del Evangelio de Marcos hay verdades espirituales que se te deben revelar a tu vida en este día. Lo primero que notamos en el relato es que vinieron, entraron y después salieron, Él (Jesús), Sus discípulos y una gran multitud. Donde hay discípulos tiene que haber multitudes pero no necesariamente donde hay multitudes tiene que haber discípulos. Pero sí donde hay discípulos tiene que haber multitudes, porque un discípulo es “un aprendiz, uno que es enseñado”, y el que lo está enseñando lo está ubicando, posicionando para que herede. Pero lamentablemente hay cristianos que no tienen un espíritu enseñable, son creyente que no se dejan moldear, uno quiere llevarlos a la verdad, uno quiere instruirlos, impartirle, prepararlos, posicionarlo, enseñarlos, pero no se dejan ¿Por qué? Porque no son dóciles, no tienen un espíritu enseñable. Siempre están auto justificando su conducta, siempre están a la defensa, tiene delirio de persecución, siempre están buscando en otros la culpa de lo que les está pasando, por eso nunca ocurre un cambio en ellos; para tener un cambio, lo primero que tenemos que reconocer es que el del problema soy yo y no otros. “BARTIMEO el ciego, el hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando, pidiendo limosna”. ¿Cómo estaba Bartimeo? Estaba fuera del camino. ¿Cuál es la enseñanza? El mendigar de los hijos de Dios (para lo cual Dios no nos llamó) no tiene nada que ver con una herencia. El mendigar es un resultado de estar en el lugar que no tengo que estar. En otras palabras, es estar fuera del lugar que Dios escogió para ti. Bartimeo mendigaba porque no estaba ubicado, él mendigaba porque estaba desubicado. Los ubicados no están para mendigar. Nosotros estamos para ayudar a los desubicados a que se ubiquen, esa es la idea. Porque un hijo, una hija de Dios tiene destino y propósito en Dios. Nosotros como hijos de Dios somos gente de destino. La ceguera, la mendicidad es el resultado de haberse desubicado. El estar desubicado va a centrar toda tu atención por donde los discípulos y la multitud van pasando. El que está desubicado va a prestar toda su atención por donde están pasando los que están ubicados. Nota lo que declara Marcos 10:47: “Cuando oyó que era Jesús el Nazareno, comenzó a gritar y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!”. El hecho de estar bien ubicado es una tremenda bendición en la Iglesia y fuera de la Iglesia. Hay bendiciones que todavía no alcanzas y que las debería alcanzar pero que si no las alcanza no será por culpa de nadie. Porque por más presión externa que haya, jamás se puede dejar de alcanzar lo que se tiene que alcanzar. La Biblia declara: “que Fiel es el que prometió”. La palabra FIEL significa que Dios es ÍNTEGRO, por eso lo primero que Dios le dice a Su pueblo es: “oye, oye, oye Israel, tu Dios es uno”. Uno habla que los tres caminan en integridad; integridad significa que no hay dobleces. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo no cambian, mantienen siempre el mismo performance. Y eso es lo que busca de nosotros también. Entonces ¿bendiciones no alcanzadas? Tienes que revisar si no te estás perdiendo de las bendiciones de Dios porque estás desubicado, porque te has salido del camino que debes transitar, porque estás fuera del lugar de tu bendición, porque hay pecados ocultos sin confesar, porque no hay un corazón limpio. Primero, Bartimeo está mal ubicado a la orilla del camino. Esto significa que el destino del ciego era muy malo. El destino de muchos es muy malo porque no es el destino que Dios les diseñó, es el destino que ellos se plantea a sí mismo porque están mal ubicado. Segundo, el destino era muerte segura. La muerte de un montón de cosas. Te pregunto: ¿Quiénes son los de junto al camino? La Biblia nos da la respuesta – Mateo 13:4: “y al sembrar, parte de la semilla cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron”. Cada servicio que asistes en la Iglesia donde te congregas, se te imparte, se te siembra la semilla, que es la Palabra de Dios. El punto es, si la persona a quien se le está sembrando la semilla no está en el camino, sino que está junto al camino. “Parte de la semilla cayó junto al camino” ¿Cuál es el problema con esto? ¿Van a venir las aves? Sí, igual, pero el resultado cambia. ¿Por qué? Porque el versículo dice que vinieron y la comieron. Si estoy junto al camino, estoy desubicado y por más que me hablen, por más que me enseñen, por más que me impartan, por más que me discípulen, por más que me digan, después que me siembran, las aves vienen y se comen las semillas. En otras palabras, vienen y se comen tu destino. La palabra comer, es interesante lo que significa, es que bien ubicado significa estar bien posicionado. Una persona que está bien posicionada, una persona que ocupa el lugar que tiene que ocupar. A veces dicen: “pero bueno paso este sufrimiento, paso por esta pérdida, Dios sabrá la razón”. No. El sufrimiento es inútil por donde lo mires. ¿Por qué? El ejemplo más práctico que tengo es éste: Cuando los tres muchachos, amigos de Daniel, estaban en el horno de fuego no se podían quedar a vivir toda la vida ahí, no tenían olor a humo, no perdieron su economía, ropa, el fuego no les hizo daño. Quiere decir que no sufrieron nada. Hay muchos que no están en el camino como Bartimeo. Cuando estás en el camino, en la posición correcta, bien ubicado en lugar de tu bendición, las circunstancias no te pueden dañar… Como profeta del Altísimo te digo que si estás bien ubicado el Favor Inusual de Dios vendrá como río sobre toda tu vida, y te abrazará como el sol al medio día y te bendecirá de manera abundante... Dame un Amén… Yo oro que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prosperas espiritualmente. ESTE ES TU MEJOR DÍA. En el 2013/5773, ubicados en el lugar de nuestra bendición. BENDECIDO/A ERES CON TODA CLASE DE BENDICIONES. 

EN EL NOMBRE PODEROSO Y VICTORIOSO DE JESÚS  ESTOY UBICADO EN EL LUGAR DE MI BENDICIÓN”.

OREMOS JUNTOS: “Papito Dios, gracias por ubicarme en el lugar de mi bendición, y eso me garantiza que recibiré todas las grandes cosas que has destinado para mí. En el Nombre Poderoso y Victorioso de Jesús, Amén”.

POSICIONÁNDOME



POSICIÓNATE 

MATEO 13:4: “y al sembrar, parte de la semilla cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron”. 

Si estás junto al camino, estás desubicado y por más que te hablen, por más que te enseñen, por más que te digan, después que te siembran, las aves vienen (tipificación de los demonios) y se comen las semillas. En otras palabras, vienen y se comen el destino. La palabra comer significa: (1º) Devorar: Recuerda que el ladrón anda buscando como león rugiente a quien devorar. Puede devorar las palabras, a los que “están fuera de”. El diablo le tiene ganas a tu futuro, le tiene ganas al destino de la gente porque sabe que el destino de la gente es un destino de bendición. Cuando Jesucristo dijo: “Padre consumado es” toda maldición ya quedó vencida. (2º) Hacer desaparecer algo por completo. Vienen las aves, se comen la semilla, la semilla es lo que va a traer a luz, lo que va a manifestar el mañana. Entonces si se la comen hará desaparecer por completo ese destino. (3º) Dedicarse con muchas ganas y esfuerzo hacer algo que la persona (en este caso los demonios) quieren hacer y les gusta hacer. Ahora, ¿Quiénes son los de junto al camino? Mateo 13:18 declara: “Ustedes, pues, escuchen la parábola del sembrador”. Cuando uno oye la Palabra del Reino y no la entiende (le da su propia interpretación), porque para eso Dios puso apóstoles, profetas, pastores, maestros, para traernos revelación, o sea, la gente está oyendo y de repente interpreta porque oye. ENTENDER ES CLAVE. Si no entiendes viene el malo para arrebatar lo que fue sembrado en tu corazón porque ahí te quedas sin nada. El problema no es que venga el malo porque el malo también fue a Jesús a robarle la semilla, pero no lo arrebató porque Jesús estaba bien ubicado. Jesús tenía entendimiento, Él sabía cómo responder. Toda persona, depende de la ubicación donde esté, sabe por anticipado cuán bien o cuán mal le va a ir o qué resultados va a tener por su ubicación. Si estás junto al camino la semilla que Dios ha sembrado, respecto a lo que Él quiere de ti y a lo que Él quiere para ti, no la entiendes, y no vas a tener resultados positivos. Porque si la oyes y no la entiendes y no la pones en práctica vienen las aves del cielo y se la comen. Ceguera es igual a ausencia de visión, ausencia de visión es igual a no tener, a no entender la Palabra de Dios y hay aves dando vuelta. Ceguera también es no entender los tiempos. Y hay gente que por no entender los tiempos de Dios, se quedan estancados, no son promovidos, se aferran a lugares, y pierden ese tiempo de moverse a otro lugar y a otro nivel. Y ¿Por qué? Porque el diablo les ha cegado para que no vean ni entiendan. Recuerda que el diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar. POSICIÓN significa alguien que ocupa el lugar que tiene que ocupar. POSICIÓN también significa la manera de pensar sobre algo. Esto es clave porque fíjate que sobre una misma cosa todos pensamos diferente, la mayoría pensamos diferentes. Y la debilidad está en pensar diferente en lo que tenemos que pensar igual. La Biblia declara que sean todos de un mismo sentir, un mismo pensar. “Yo pienso que no tengo que estar o hacer esto o aquello”. Viene otro y dice: “Yo pienso que tengo que estar acá”. Empieza a haber debilidad, porque la fuerza está en la unidad. Debilidad separa y es justamente por los pareceres. “Yo no pienso que tenga que servir al Señor” “yo no pienso…” ¡No! La Biblia declara: ”sean todos de un mismo sentir”. Esto es, un mismo hablar, sean todos de un mismo parecer. Tú tienes todo lo que necesita para destacarse. Depende de ti. Te preguntas por qué no terminas de levantarte, porqué no terminas de destacarte. REVISA TU UBICACIÓN. Tú tienes todo para triunfar porque Cristo vive en ti. Ahora surge la pregunta ¿adentro o afuera? Eso respóndetelo tú. ¿A dónde estás? ¿Adentro de la visión o afuera? Significa que si los utiliza más: Podrás hacer mucho más de lo que estás haciendo, podrías tener más de lo que tienes, si tienes un negocio, podrías tener un mejor negocio, si tienes una buena familia, puedes tener una familia mejor, no sólo que sea buena, que sea mejor. Y después que sea mejor la va a hacer excelente. Y podrás tener una mejor disposición… Este es tu tiempo de hacer cambios, y es ahora, no pospongas las cosas, no caigas en la procrastinación por es el enemigo silencio. Procrastinación significa posponer las cosas hasta última hora, es posponer algo para mañana, y así te la pasas y no sucede nada. NUNCA ES TARDE PARA CAMBIAR LAS COSAS. Por lo tanto haz primero lo correcto, segundo lo correcto y tercero lo correcto, que puedas estar en paz con Dios y muy importante contigo mismo. Shalom. Yo oro que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prosperas espiritualmente. ESTE ES TU MEJOR DÍA. En el 2013/5773, ubicados en el lugar de nuestra bendición. BENDECIDO/A ERES CON TODA CLASE DE BENDICIONES. 

 EN EL NOMBRE PODEROSO Y VICTORIOSO DE JESÚS  DIOS ME HA DADO TODOS LOS RECURSOS PARA REINAR EN VIDA”.

OREMOS JUNTOS: “Amado Padre, en este día decido que no voy a dejar que nada ni nadie me robe lo que destinaste para mí. Dame un corazón con entendimiento para conocer Tus tiempo y para discernir entre el bien y el mal, para saber cuando tengo que moverme. Porque cuando las cosas se aprietan y se ponen difíciles es tiempo de movernos de lugar y tomar posición y posesión de las cosas que has preparado de antemano. En el Nombre Poderoso y Victorioso de Jesús, Amén”.

viernes, 14 de junio de 2013

LAS PRUEBAS SIEMPRE SON NECESARIAS

REFORMA DE EZEQUÍAS

2 Reyes 18-20
Ezequías apareció en una época particularmente crítica de la historia de Israel, y la manera en que Dios lo preparó y lo instruyó para ese difícil período es muy instructiva.
Muchas veces existe una gran semejanza entre la posición que nosotros mismos somos llamados a ocupar y la de los siervos escogidos por Dios. Ello es particularmente notable entre «grandes» y «pequeños» en la casa de Dios. El estudio de la manera en que Dios actúa frente a un siervo eminente muchas veces es de ayuda para otro siervo, que puede ser desconocido más allá de su entorno inmediato. No obstante, este último puede aprender de la misma manera, y ser profundamente disciplinado por Él así como el siervo más prominente y distinguido.

La historia de Ezequías nos presenta dos aspectos: en primer lugar, cómo recibió la fuerza para levantar el testimonio de Dios de una manera notable en un tiempo en el cual todo había caído a un nivel tan bajo que todo parecía estar irremediablemente arruinado; en segundo lugar, cómo fue instruido para confiar en Dios por el sufrimiento y la convicción del fin y de la ruina de todas las cosas en este mundo. Es sumamente instructivo considerar una historia como ésta y observar cómo Dios condujo a su siervo, y cómo lo utilizó para que hiciera Su voluntad y anduviera en Sus caminos, enseñándole que todo estaba perdido si se apoyaba en el hombre.

Hallamos la primera mención de Ezequías en 2 Reyes 18:4: “Él quitó los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los símbolos de Asera, e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban incienso los hijos de Israel; y la llamó Nehustán” (esto es, Cosa de bronce). Fue un acto audaz y decisivo por el cual empezó su carrera como siervo de Dios, porque los lugares altos ya existían desde antes del reinado de Salomón, durante su reinado y hasta aquellos días (véase 1 Reyes 3:3).

No se sabe por cuál escuela pasó Ezequías, que lo calificó para una acción tan pronta y decidida. El relato de los hechos de su padre y el estado de cosas relativo al testimonio de Dios dirigieron a ese joven de veinticinco años a actuar con tanto vigor y decisión en el mismo momento de su ascenso al trono. Surgió de las ruinas del esplendor pasado, como si jamás hubiese tenido contacto con ellas, como si hasta hubiese sido enseñado a separarse, denunciando todo lo que le rodeaba. Se colocó en primer plano, tal como lo hizo David cuando fue a visitar a sus hermanos en el valle de Ela (1 Samuel 17). Apartado de ellos, y no obstante en medio de ellos, se dedicó a hacer desaparecer todo aquello que deshonraba a Dios. Su obra llevó el distintivo de la escuela donde fue instruido, y del medio en el cual se formaron sus pensamientos. La manera en que actuamos, cuando llega el momento de obrar, pone de manifiesto la naturaleza de los principios en los cuales hemos sido nutridos.

La reforma llevada a cabo por el joven rey puso de manifiesto que fue instruido en la escuela divina de manera poco común. La disciplina de David en el desierto lo preparó para el combate contra Goliat. También era necesario que Ezequías fuese preparado y ejercitado para que pudiera reprimir con tal dominio el desorden que le rodeaba.

Esos mismos desórdenes son los que forman y ponen a prueba al siervo de Dios. Uno puede admitirlos, otro afligirse de ellos, mientras que un tercero puede tratar de remediarlos con medios insuficientes o inapropiados con la esperanza de mejorar las cosas. Pero aquel que ha recibido de Dios la revelación del verdadero orden divino no puede proponer ni aceptar menos que lo que hizo Ezequías. Para él, no hubo compromiso, sino únicamente lo correcto, según la norma de Dios. Así es como actúa el siervo de Dios, cualesquiera que sean las cosas que deben ser puestas en orden. Algunas veces se trata de pequeñas cosas que otros siervos de Dios pueden haber dejado pasar, pero que indican de manera muy particular la altura del propósito de aquel siervo fiel.

La destrucción de la serpiente de bronce por Ezequías pronto lo designó como aquel que había sido formado por Dios para Su servicio. Si bien muchas veces no nos damos cuenta de la disciplina, sus frutos, sin embargo, se hacen notar claramente, y ninguna otra cosa habría podido producirlos ni desarrollarlos. Ante todo, la gloria de Dios fue mantenida. Ezequías fue consolidado y afirmó por todas partes los derechos de su vocación y su verdadera dignidad como rey de Judá. “Y Jehová estaba con él; y adondequiera que salía, prosperaba. Él se rebeló contra el rey de Asiria, y no le sirvió” (2 Reyes 18:7). Sin embargo, Ezequías no sólo consolidó y mantuvo su verdadero lugar de rey para Dios, sino que mantuvo también el testimonio de Dios en su integridad. No basta con oponerse y resistir a los enemigos, sino con obligarlos a devolver lo que han usurpado. También se necesita hacer conocer la verdad de Dios. Ezequías no sólo se mostró más fuerte que sus enemigos, sino que se consagró al restablecimiento del testimonio de Dios.

“En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa de Jehová, y las reparó” (2 Crónicas 29:3). En esa obra de restauración y de bendición operó de manera tan completa y eficaz, que fue dicho: “Hubo entonces gran regocijo en Jerusalén; porque desde los días de Salomón hijo de David rey de Israel, no había habido cosa semejante en Jerusalén” (30:26). Eso se resume en el versículo 20 del capítulo 31: “De esta manera hizo Ezequías en todo Judá; y ejecutó lo bueno, recto y verdadero delante de Jehová su Dios”. Rechazar el mal e introducir el bien indica que se posee el poder divino. Allí donde no hay nada más que la convicción o la persuasión sin el poder divino, sólo encontraremos imperfección. “Las piernas del cojo penden inútiles” (Proverbios 26:7). Uno puede hacer grandes esfuerzos para resistir al enemigo, pero no tan grandes como para restablecer la verdad. Por otro lado, puede tener un verdadero deseo de restauración mediante un compromiso con el mal, el deseo de suprimir el defecto sin tomar en consideración el testimonio de Dios, o un entendimiento entre lo que es realmente opuesto a Cristo y la profesión de Su nombre. Ezequías no era así. No carecía de fuerza; resistía al mal y buscaba la verdad de Dios en su verdadero poder y la defendía. Obtuvo una altura que todos admiramos, y que también debemos intentar alcanzar.

Lo que esbocé más arriba ocurrió durante los catorce primeros años del reinado de Ezequías, en un tiempo próspero y útil. Pero cuanto más útil sea uno, más necesita saber que no hay nada en sí, y que lo tiene todo en Dios. Por eso vemos que algunos de Sus siervos son profundamente disciplinado por Él al principio, a fin de estar preparados para una carrera útil. Otros, después de un tiempo de fructuoso servicio, son humillados y afligidos a fin de aprender cuán verdadera y perfectamente suficiente es Dios en sí para todo.

El año catorce del reinado de Ezequías estuvo lleno de importantes acontecimientos para él. En efecto, leemos en 2 Reyes 18:13: “A los catorce años del rey Ezequías, subió Senaquerib rey de Asiria contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó”. Y en 2 Crónicas 32:1: “Después de estas cosas y de esta fidelidad, vino Senaquerib rey de los asirios e invadió a Judá”. Aconteció también en aquel tiempo que Ezequías enfermó de muerte (v. 24). Fueron pruebas exteriores y también interiores. Su enfermedad debió tener lugar en el año catorce de su reinado, porque entonces le fueron añadidos quince años a su vida, y sabemos que reinó veintinueve años en total. Del hecho de que su enfermedad ocurriera después de la invasión de Senaquerib, podemos deducir su importancia como figura, pues las pruebas por las cuales pasó Ezequías durante esa enfermedad prefiguran lo que a Israel le acontecerá antes de su liberación final.

Es interesante ver a Ezequías caminando en la tierra durante esos catorce años (dos veces siete, un período doblemente perfecto) en presencia de Dios, con dignidad y fidelidad. Luego, lo vemos en circunstancias muy diferentes, oprimido por el rey de Asiria, profunda y dolorosamente trabajado en su alma ante Dios. De eso podemos sacar fruto para nosotros. La historia es sencilla: En el año catorce del reinado de Ezequías, Senaquerib subió y sitió varias ciudades de Judá. Ezequías le pagó cierta suma, un rescate para que desistiera. Pero Senaquerib volvió (posiblemente después de su regreso de Egipto) y amenazó a Jerusalén. Y entre estas dos invasiones, Ezequías cayó enfermo.

Durante catorce años anduvo con Dios y prosperó. Luego, por primera vez apareció una falta en su carrera. En lugar de rechazar la invasión del rey de Asiria (como ya lo había hecho en otra ocasión) trató de evitarlo con remuneración. Al principio de su reinado, sin recursos aparentes, se liberó del yugo de Asiria, y no la sirvió más. Mientras que en este caso, sólidamente establecido y poderoso en todo aspecto, estuvo manifiestamente sin fuerzas y fue incapaz de mantener la posición adquirida por la sola fe.  Así se explican las frecuentes faltas de los siervos de Dios. Cuando yo sirvo a Dios en Su dependencia, cuando considero Su manera de obrar hacia mí, estoy lleno de valor, aun si no veo ningún medio de mantenerme en Su presencia; pero cuando comienzo a apoyarme en los frutos de mi fidelidad, en los bienes y en los recursos que Dios me dio, corro el peligro de perderlos si no los conservo de parte de Él y con Él. Así ocurrió con Ezequías. El que ocupó su verdadero lugar con tanto valor, y que recibió los derechos divinos que le fueron conferidos, no pudo mantenerlos. Se rebajó y recurrió al indigno procedimiento de comprar al que había desafiado cuando andaba con fe.

¡Qué contraste entre la confianza que da la fe en Dios y la que tiene su fuente en los recursos humanos, por grandes que fueren! Cuando Ezequías no tenía nada sino a Dios, rehusó servir al rey de Asiria; pero una vez que hubo adquirido un gran poder y una posición de plena prosperidad, se rebajó a la condición devasallo.
Pienso que en esta ocasión le fue enviada su enfermedad. Seguramente le era necesaria. Con ella Dios quiso enseñarle lo que era la muerte y cuán terrible era para el hombre en calidad de ser humano. El relato que Ezequías hizo de sus sentimientos fue conmovedor cuando se encontró en presencia de la muerte. Dios le dijo por boca del profeta Isaías: “Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. Entonces volvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová, y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro” (Isaías 38:1-3).

Fue un ejercicio y una disciplina que cada creyente debe experimentar de una u otra forma. Ese momento, tan terrible por naturaleza, hay que conocerlo y probarlo. ¡Qué momento difícil, cuando el hombre tiene que dejar todo lo que ama, lo que le une a sus propias obras y a su voluntad! Cuanto más elevada haya sido su posición, más amplias hayan sido sus ocupaciones, más agradables hayan sido sus relaciones y vivas sus afecciones, tanto más difícil es la separación que experimenta a la hora de la muerte. No obstante, “está establecido para los hombres que mueran una sola vez” (Hebreos 9:27); pero cuando éste ha adquirido unaalta posición en la tierra, le es aún más doloroso y aflictivo poder desprenderse de ella. Cuanto más bueno y útil sea el hombre, tanto más penosa e insoportable le parece la muerte. Sin embargo, éste es el juicio previsto para la humanidad; y aun el creyente como hombre sufre en su alma cuando pasa por la muerte tal como ocurrió con Ezequías. Este último era un muy buen hombre y sumamente útil. Caminó ante Dios en verdad y con un corazón perfecto. Su sufrimiento ante la muerte no resultaba de una duda en cuanto a su salvación final, sino que miró hacia la muerte como aquello que debía separarlo de sus bienes e intereses aquí en esta tierra.

Un hombre que es consciente de ser un centro de utilidad y de fuerza en la tierra, independientemente de otras consideraciones, ¿podrá aceptar a la ligera el hecho de verse privado de su posición y de su esfera de actividad por el poder de la muerte? Si uno se da cuenta de lo que significa ser separado de todo lo que ama, de todo lo que posee como hombre, de todos los que lo estiman y lo consideran como parte de su existencia, puede sólo simpatizar con Ezequías. Su experiencia nos muestra cómo un hombre de Dios, un creyente renovado, sufre ese arrancamiento.
Por supuesto, no deseamos hacer alusión a la forma en que el cristiano atravesaría esa prueba, sabiendo que después de la muerte y fuera de la carne y por encima de ella, tiene la vida en Cristo. Sin embargo, tiene que atravesarla. Por más que lo experimente tan victoriosamente, no significa que sea para él algo menor que lo que tuvo que haber sido para Ezequías, sino que recibió por gracia la vida en el Hijo de Dios resucitado. No sufre menos, sino que conoce muchísimo mejor que Ezequías la dicha que le espera.  La prueba es necesaria para que comprendamos que el cese de nuestra existencia humana es una cosa que debemos aprender moralmente en la cruz de Cristo, que tal cesación, es decir la muerte, no es cosa de poca importancia. Al contrario, es una cosa sumamente amarga que ha de cumplirse, y que la bondad y la actividad de un hombre aquí abajo, en lugar de atenuar la prueba, la agrava, aumentando la angustia.
Para un hombre, entregar su alma es el fin de todo lazo con lo que le interesaba, con lo que lo atraía y con lo que daba valor a su vida. Claro que uno puede estar quebrantado y fatigado por la tristeza o la enfermedad, y anhelar un reposo. No obstante, estar separado de todo aquí abajo sin tener una esperanza celestial, es algo terrible.

Ezequías lo expresó bien cuando dijo: “A la mitad de mis días iré a las puertas del Seol; privado soy del resto de mis años. Dije: No veré a JAH, a JAH en la tierra de los vivientes; ya no veré más hombre con los moradores del mundo. Mi morada ha sido movida y traspasada de mí, como tienda de pastor. Como tejedor corté mi vida; me cortará con la enfermedad; me consumirás entre el día y la noche. Contaba yo hasta la mañana. Como un león molió todos mis huesos; de la mañana a la noche me acabarás. Como la grulla y como la golondrina me quejaba; gemía como la paloma; alzaba en alto mis ojos” (Isaías 38:10-14).
Se comprende que esas palabras de Ezequías son el relato hecho por el Espíritu, son sentimientos producidos en él por esa difícil disciplina. No obstante, cuando dijo: “Jehová, violencia padezco; fortaléceme” (v. 14), se vio una nueva luz en su alma. Entró en la resurrección con esperanza. Entonces pudo decir: “Oh Señor, por todas estas cosas los hombres vivirán, y en todas ellas está la vida de mi espíritu; pues tú me restablecerás, y harás que viva. He aquí, amargura grande me sobrevino en la paz, mas a ti agradó librar mi vida del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados”. Aquí encontramos también el sentimiento del perdón de Dios. “El que vive, éste te dará alabanza, como yo hoy” (v. 16-17, 19). La disciplina había alcanzado su propósito. Fue una prueba terrible, pero ninguna otra podía conducirlo a confiar enteramente en Dios, como manantial y fuente de vida.

Es sumamente necesario que el creyente sepa y comprenda lo que es la muerte como hombre, para poder apreciar la bendición actual que hay de vivir por el Hijo de Dios y para Dios, de manera que le agrade conforme a Su santidad y Su justicia. No es cosa fácil, pues es la suma y fin de toda disciplina. Si nos consideráramos como verdaderamente muertos y si permitiéramos al Espíritu mantener a Cristo en nosotros en todas las cosas, no necesitaríamos disciplina ni nada en nosotros que tuviéramos que hacer morir. Cuando hay en nosotros pocas cosas que tenemos que hacer morir, significa que la muerte moral tomó lugar en nosotros. En unos eso se produce de repente, en otros poco a poco. Sin embargo, la muerte física debe sobrevenir, y en la medida que percibamos que la vida que está en Cristo toma su lugar, podemos soportar la prueba y ser capaces de decir: “El que vive, éste te dará alabanza, como yo hoy”.
Ezequías hizo maravillosas experiencias. Había llegado a saber lo que era estar en el valle de sombra de muerte. Vio extinguirse las luces en este mundo una por una, cuando “cayó enfermo de muerte”; y también conoció el poder de Dios que lo elevó. Había sido disciplinado por la tierna mano de Dios: ¿Andaría entonces conforme a la enseñanza que había recibido para ser renovado en conocimiento?
El final de la historia de Ezequías nos da a conocer las pruebas a las cuales es expuesto todo aquel que ha sido instruido como lo fue aquel. Vamos a ver cómo cayó en la trampa, pero al mismo tiempo cómo dio pruebas de que había sacado provecho de la disciplina por la cual había pasado. Parece paradójico que, después de un tiempo de profunda y bendita disciplina, un hombre pueda manifestar, por una parte, una gran flaqueza y, por otra, un gran poder. No obstante, así fue. La flaqueza de la naturaleza fue puesta al desnudo, mientras que la fuerza de la gracia fue manifestada.

Muchas veces, se comete el error de pensar que la gracia pone un velo sobre la carne e impide verla. Nunca le da una apariencia falsa. Al contrario, cuanto más gracia hay, más visible es el horror de la carne, si ésta no está juzgada y sumisa. Por lo tanto, no es nada raro ver una grosera manifestación de la carne, donde existe una verdadera y profunda corriente de gracia. Pedro negó al Señor: su carne fue puesta de manifiesto, mientras que la acción profunda de la gracia en su alma le condujo al arrepentimiento (Mateo 26:69-75). Pablo fue enriquecido con los tesoros de la gloria y, como consecuencia, le fue dado un aguijón en la carne a fin de que no se exaltase (2 Corintios 12:1-7).
En realidad, el mal que mora en mí es llevado a la luz por la gracia, mientras que soy conducido de manera más visible por esa misma gracia. El mal debería ser descubierto antes de que pudiera obrar, y así lo será si, en mi andar, estoy cerca del Señor. De otro modo, el hecho de que la gracia esté presente, no es ningún impedimento para que el mal salga a luz. Si ese mal es juzgado ante Dios, será quitado sin que sea públicamente manifestado por los hechos; si no la gracia no lo ocultará. Será traído a la plena luz, y recibirá allí el juicio de parte de Dios. Pues, si nos juzgamos a nosotros mismos, no seremos juzgados (1 Corintios 11:31). Cuanto más avancemos en la gracia, más será puesta en evidencia la carne, si no está sumisa por esta gracia que recibimos, es decir, si no andamos en la entera dependencia de Dios que nos ha dado la gracia.
Ezequías, en la cuestión de los embajadores de Babilonia, faltó a lo que era en su naturaleza, diciendo: “Andaré humildemente todos mis años” (Isaías 38:15), y no fue capaz de resistir a las lisonjas del mundo. “Se regocijó con ellos Ezequías, y les mostró la casa de su tesoro, plata y oro, especias, ungüentos preciosos, toda su casa de armas, y todo lo que se hallaba en sus tesoros; no hubo cosa en su casa y en todos sus dominios, que Ezequías no les mostrase” (39:2). El hombre que había aprendido por la disciplina lo que era la resurrección, se dejó vencer por el orgullo de querer ser reconocido y hacerse estimar por Babilonia. Cedió y, en consecuencia, atrajo el juicio sobre su casa. De manera que vivió sólo para acarrear el juicio sobre los suyos, dando así una sorprendente prueba de la incurabilidad y perversidad del corazón del hombre natural (Jeremías 17:9). Cuando uno hace gran caso del hombre, entonces éste es puesto a prueba. “El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro, y al hombre la boca del que lo alaba” (Proverbios 27:21). El simple hecho de ser reconocido y exaltado constituye una gran satisfacción para la carne, y proporciona la prueba positiva del peligro que nos amenaza.

Ezequías cayó en la trampa. ¡Qué caída para un hombre que había conocido la muerte y la resurrección! Babilonia personifica todo el principio del egoísmo y de la independencia de este mundo. En su falta de fe y su vanidad, Ezequías buscó la estima de Babilonia trayendo con ello el juicio sobre su casa; pues el favor de este mundo es puro engaño. La debilidad de Ezequías fue puesta al descubierto, y el juicio le fue infligido a él mismo y a su naturaleza. En efecto, su propia naturaleza fue juzgada en su misma familia, y no sólo la falta, la cual era el fruto de esa naturaleza.
Por otro lado, es un precioso ejemplo de la manera cómo un hombre debería obrar cuando se encuentra ante dificultades aparentemente insuperables. Si la lisonja de Babilonia reveló la debilidad y la vanidad de su naturaleza (lo cual es algo que siempre ocurre en la prosperidad mundana), la invasión y la terrible amenaza de Asiria (2 Reyes 18:17) sólo puso en evidencia la solidez de su confianza en Dios. Esa gran disciplina que atravesó, no quedó sin frutos.

Con respecto al hombre, conservó una serena e imperturbable dignidad. En cuanto a los mensajeros enviados por el rey de Asiria, el mandamiento del rey era: “No le respondáis” (18:36). Sin embargo, descargó su corazón ante Dios declarándole toda su angustia. Anteriormente, por flaqueza, intentó pagar al invasor; en esta ocasión, “rasgó sus vestidos y se cubrió de cilicio, y entró en la casa de Jehová” (19:1). El lugar que asumió y su actitud fueron exactamente lo contrario a lo que más tarde haría con los embajadores de Babilonia; y es consolador ver a aquel que había sido sacado de la muerte (y que supo lo que era realmente la muerte) estar allí como siendo nada en sí mismo, pero teniendo esperanza en Dios.

Cuando Dios prometió a Ezequías curarlo de su enfermedad, también le prometió que lo libraría del rey de Asiria (véase 2 Reyes 20:6). La victoria de Dios fue perfecta, sobre él mismo y sobre el opresor. No obstante, habiendo pasado por la muerte, el corazón debía aprender la manera en que podía resistir mejor en presencia de la muerte y del peligro que ante la lisonja y la aprobación del mundo. Ezequías comprendió lo que Dios es en la muerte. Por eso, bajo la presión de los asirios, se volvió hacia Dios; pero cuando fue rodeado y lisonjeado por los embajadores de Babilonia, cayó bajo la influencia fatal del sistema que ellos representaban. Entonces, en el gobierno de Dios, sus hijos y su pueblo debieron sufrir las consecuencias de su infidelidad.